La artista multidisciplinar Heidi Ruth Green nació en Inglaterra, pero vive en Barbastro desde hace cinco años. A día de hoy, combina sus trabajos artísticos con sus mentorías con estudiantes universitarios con dislexia y autismo.
Green estudió Diseño de Cerámica en la Escuela Central St. Martins de Londres y, a lo largo de su carrera, ha trabajado la cerámica, la fotografía, el grabado y, sobre todo, la pintura.
Entre sus obras destacan lugares reconocidos para los barbastrenses, como las casas de los colores de la ribera del río con la torre de la Catedral al fondo.
¿Cuándo comenzó a pintar cuadros?
Provengo de una familia de artistas porque tanto mi padre como mi madre pintaban. Por lo que a los siete años comencé con el óleo y con espátula. Más tarde, a los catorce una artista me impartió una clase que resultó muy útil porque me enseñó a mezclar colores, a pintar bodegones, etc.
¿Qué técnica utiliza?
Desde hace siete años, la mayoría de mis obras son pinturas al óleo. También me gustan mucho las texturas, por ejemplo, con la cera de abejas. Y de herramientas, la espátula y los cepillos.
¿Qué prefiere pintar?
Tengo fases, pero ahora mismo paisajes, sobre todo pantanos, como el de Barasona o Mediano. Y centrarme en las nubes y en las torres. Recientemente he pintado la torre de la Catedral de Barbastro y me resulta muy complicada.
Además de paisajes también dibujo bodegones que formo yo misma incluyendo, además, algunas de mis propias piezas de cerámica. Sobre todo los creo en los días que hace más calor porque lo puedo hacer desde mi casa.
Uno de sus artistas favoritos es Claude Monet.
Me inspira mucho. De Monet y su impresionismo he aprendido a regresar a un mismo lugar, que previamente he pintado, cuando existen condiciones similares y pintar una segunda capa para mejorar el cuadro con más detalles. Por eso tengo tres o cuatro pinturas desde el mismo lugar y cuando cambian las condiciones climatológicas, o, por ejemplo, atardece, voy cambiando de cuadro y lo continuo pintando.
Además de la pintura al óleo, también practica con otras técnicas.
Ahora mismo me encuentro intentando mejorar mi técnica con la xilografía japonesa ukiyo-e. Consiste en dibujar y cortar piezas de madera, pintarlas y plasmarlas en el papel. Además, esas piezas se pueden reutilizar tantas veces como quieras.
Defiende que el arte puede ser económico.
Tengo interés en que la gente pueda adquirir obras de arte sin pagar demasiado, pero siendo estas de calidad. Es decir, que las personas puedan comprar arte más barato.
Por este motivo, realizo cuadros de diferentes tamaños y precios, así como impresiones. De esta manera, el abanico de opciones de compra aumenta.
¿Tiene algún sitio favorito en Barbastro desde donde le guste pintar?
La plaza San Francisco. Siempre pinto vistas que puedo ver desde lugares que me gustan, donde me sienta bien y sienta inspiración. Y en la plaza San Francisco siempre me he sentido bien, así como en la fuente que se encuentra ahí… A su vez, me trae buenos recuerdos de los conciertos y la música de la Ronda de Boltaña. Otra zona que también frecuento es la del camino de Barraón. Desde allí se puede ver en la lejanía a el monasterio de Nuestra Señora del Pueyo, así como las montañas.
Dice que prefiere pintar desde la calle y el aire libre.
Considero más interesante que hacerlo desde mi estudio. En muchas ocasiones, el tema central de mis obras se centra en el paso del tiempo. Es decir, reflejar cómo la luz y las condiciones cambian.
Por otro lado, existe mucha paz en la naturaleza, pero en la calle me gusta interactuar con la gente.
¿Próximo paisaje que plasmará en sus obras?
Si puedo, continuaré con mi serie sobre el lago Barasona. Pero a largo plazo me gustaría pintar la basílica del Pilar de Zaragoza. De todas formas, siempre voy fluyendo y adaptándome a las distintas épocas del año. En invierno, la nieve y las montañas; en primavera, los almendros; en verano, los pantanos y en otoño, por ejemplo, las diferentes tonalidades de los árboles. Y cuando hace mucho calor, bodegones o las vistas desde mi balcón. O zonas cercanas a mi casa, como la plaza López Novoa.