La UD Barbastro disputó este sábado su último encuentro amistoso frente al Lleida, en el remodelado campo de césped artificial del Municipal de los Deportes de Barbastro. El equipo local no logró obtener un resultado positivo y cayó por la mínima en un partido que se caracterizó por la intensidad y el roce entre los jugadores.
Desde el inicio, ambos conjuntos intentaron imponerse en el juego, buscando espacios para generar peligro en el área rival. Sin embargo, fue el Lleida quien tomó la iniciativa, mostrando mayor dinamismo en su juego. Fruto de este dominio, el equipo visitante se adelantó en el minuto 30 con un gol de cabeza de Guillem Naranjo, que aprovechó un centro preciso para batir al portero del Barbastro.
A medida que avanzaba el encuentro, la tensión fue en aumento. Las acciones de juego comenzaron a elevarse de tono, y las faltas se hicieron más frecuentes por parte de ambos equipos. Esta situación llevó a un momento crítico justo antes del descanso, cuando se produjo una trifulca entre los jugadores tras un pelotazo dirigido hacia un futbolista del Lleida, considerado innecesario. Este incidente obligó al árbitro a detener el juego temporalmente para calmar los ánimos.
En la segunda mitad, la UD Barbastro logró equilibrar las fuerzas y nivelar el ritmo de juego impuesto por el Lleida. A pesar de este esfuerzo, el conjunto local no consiguió materializar sus oportunidades para empatar el marcador. El partido continuó sin grandes cambios y, finalmente, concluyó con la victoria por la mínima del Lleida.