Somontano

El Somontano hace balance de los destrozos causados por las tormentas

Carreteras cortadas, caminos inservibles, árboles y muretes caídos… Éstas son solo algunas de las consecuencias de las lluvias del pasado viernes 6

Arriba a la izquierda, destrozos en un almacén en Huerta de Vero. Arriba a la derecha, la carretera de acceso a Yaso sepultada. Abajo a la izquierda, sedimentos en Salas Altas. Abajo a la derecha, las calles de Azara. Fotos: S.E.
Cristina Lanau Carpi Lanau Carpi
13 septiembre 2024

El pasado viernes 6 los barbastrenses miraban al cielo esperando la lluvia anunciada. Pero ésta no llegó. Sin embargo, sus pueblos vecinos del Somontano sí que la sufrieron. Bierge, Salas Altas, Santa María de Dulcis, Azara, Pozán de Vero o Salas Bajas son algunos de los pueblos más afectados. Enseguida los móviles se llenaron de vídeos de estos municipios en los que el agua recorría las calles como si de un río se tratara. Árboles caídos, bancos y tejados arrancados por la fuerza del viento, aceras levantadas…

Pero, sobre todo, los caminos rurales destrozados. Y no solo los caminos, también, incluso, carreteras. Como es el caso de  un tramo de la A-1227 que conduce hasta Yaso, perteneciente al término municipal de Bierge. “Los sedimentos taparon la carretera y los vecinos estuvieron incomunicados durante la noche del viernes y la mañana del sábado. Pero gracias a la rápida actuación del servicio de carreteras pudimos arreglarlo”, explica César Sánchez, alcalde del Ayuntamiento de Bierge.

Aunque en este municipio los daños no solo se quedan allí. La captación de agua potable de Yaso y Morrano quedó sepultada totalmente y actualmente se encuentra inservible. Asimismo, la de Bierge también quedó cubierta por los restos que arrastraron los torrentes. Sin embargo, ésta sí funciona. “A los dos días vino el director general del Instituto Aragonés del Agua para valorar la situación y actuar de emergencia instalando una bomba conectada a la tubería”, agradece Sánchez.

Por otro lado, Huerta de Vero, además del agua, sufrió violentas rachas de viento. Tanto, que incluso el tejado de un almacén salió volando y aterrizó en otro inmueble de su vecino. “Buera y Huerta han sufrido cuantiosos daños. Pero el primer pueblo más. Árboles caídos, inmuebles dañados, pero sobre todo, los caminos rurales están destrozados”, comenta Mariano Lisa, alcalde del municipio. Y es que las personas mayores del pueblo comentaron que en sus más de 80 años de vida, nunca habían visto nada igual. 

En su pueblo vecino, Pozán de Vero, sus habitantes en cuanto comenzaron a caer las primeras gotas, salieron a la calle para abrir las tapaderas y alcantarillas y así evitar que el agua se acumulara. No obstante “se han levantado calles y caído muretes. Por no hablar de los caminos… Ahora, además de intentar arreglar todo, estamos trabajando en mejorar el plan de evacuación del agua para prevenir futuros desastres”, comenta Guillermo Mur, su alcalde.

En Salas Altas la tormenta también afectó al pueblo. “El agua incluso entró en los patios de varias casas. Además, Salas Altas se encuentra a los pies de la sierra, por lo que todos los sedimentos que arrastró la tormenta terminaron en las calles”, explica su alcaldesa, Isabel Lisa. 

En Azara, los mayores daños se encuentran en los caminos rurales. “En la mayoría de estas vías se han creado unos agujeros bastante profundos. Además, estos desperfectos se encuentran justo en la salida del pueblo, por lo que nos impide acudir a todos los campos”, comenta su alcladesa, Lucía Carpi.

Los cinco Ayuntamientos han pedido financiación a distintas instituciones para arreglar todos los desperfectos. Sobre todo, los de los caminos rurales, ya que sin estos, muchas empresas y trabajadores no pueden continuar con su actividad empresarial (campos, bodegas, granjas…). “Y más cuando nos encontramos en época de vendimia y próximamente de recolección de almendras y olivas”, comentaban todos. E Isabel Lisa añade: “También le pedimos a la CHE que limpie los barrancos y cauces de los ríos más a menudo. Sabemos que es difícil, pero nuestros pueblos lo necesitan”.

En Azara, socavones en los caminos rurales. Foto: S.E.

Suscríbete aquí a nuestra nueva newsletter

Más en Somontano