La reestructuración pastoral de nuestra Diócesis ha implicado una actualización con el objetivo de asegurar una administración eficiente y una planificación pastoral acorde a los desafíos actuales.
En el centro está el Obispo, que es el primer responsable de la enseñanza, la santificación y el gobierno de la comunidad diocesana, asegurando que todas las actividades pastorales, doctrinales y administrativas se realicen en fidelidad al Magisterio de la Iglesia. Para llevar a cabo esta misión, cuenta con la asistencia de varios vicarios, cada uno con responsabilidades específicas.
El Vicario General asiste al Obispo en la administración diaria de la diócesis y coordinando las acciones pastorales. Por su parte, el Vicario de Pastoral es el responsable de impulsar el Proyecto Pastoral, promoviendo la misión evangelizadora en todas las unidades pastorales. También existe un Vicario Judicial, encargado de dirigir el Tribunal Eclesiástico y de tratar los asuntos legales y canónicos, como los procesos de nulidad matrimonial.
Finalmente, el Vicario para Santuarios Marianos coordina la pastoral en los santuarios de la diócesis, fomentando la devoción a la Virgen María y asegurando que estos lugares sean espacios de acogida y evangelización.
Además de los vicarios, la diócesis cuenta con un equipo de delegados que abordan las diferentes dimensiones de la evangelización: el Anuncio, la Caridad, la Celebración y la Comunión. Cada delegación coordina las actividades de los grupos apostólicos relacionados con su área, trabajando de manera conjunta para cumplir con la misión pastoral de la diócesis.
La reestructuración también ha incluido la creación de órganos colegiados que garantizan una buena gestión de la diócesis. La Comisión Permanente, integrada por miembros del Consejo Diocesano de Pastoral, el Consejo del Presbiterio, el Consejo de Consultores y el Consejo para Asuntos Económicos son algunos de los organismos que asesoran al Obispo en la toma de decisiones importantes, asegurando la participación y la corresponsabilidad en la gestión diocesana.