El nombramiento de un comisario pontificio para resolver la situación de Torreciudad conllevó sendos comunicados por parte de las dos entidades involucradas, que se pusieron a su disposición. Así, tanto el Obispado de Barbastro-Monzón como la Prelatura del Opus Dei manifestaron su voluntad de colaborar con Alejandro Arellano para resolver sus diferencias en torno al complejo y sus nuevos estatutos.
Cabe recordar que este miércoles, la Santa Sede informó de que Alejandro Arellano, decano del Tribunal de la Rota Romana, ejercerá de comisario pontificio plenipotenciario para este asunto. El Obispado de Barbastro-Monzón, en su comunicado, mostró su agradecimiento por “la rápida respuesta a su solicitud”. Además, reiteró su confianza en las resoluciones de la Santa Sede y “se pone a disposición” de Arellano, “con quien colaborará en todo aquello que sea necesario”.
En la misma línea, la Prelatura del Opus Dei emitió otro breve comunicado. En él, manifiesta que “las autoridades de la Prelatura estarán a total disposición de monseñor Arellano, colaborando en lo que sea necesario, con filial adhesión al Santo Padre”.
El nombramiento de Arellano como comisario pontificio plenipotenciario para este asunto obedece a la solicitud del Obispado de Barbastro-Monzón. Una solicitud que se conoció el pasado 25 de septiembre, confiando en que la mediación supone “una oportunidad para regularizar el estatus de Torreciudad y erigirlo, canónicamente, como santuario”.