La Denominación de Origen Somontano recoge 15.200.000 kilos de uva en la vendimia de 2024, posicionándose como la tercera menor cosecha en los últimos veinte años. La más corta se registró en 2012 con un total de 15.047.871 kilos y la segunda, la de 2014, con 15.105.304.
La campaña de este año comenzó en la mayoría de las bodegas alrededor de la tercera semana de agosto. Aunque algunas variedades ya se comenzaron a recolectar el día 9 del mismo mes.
La última entrada de uva se registró con la variedad tinta moristel cuyos últimos racimos daban la cifra total de la campaña con 15.201.512 kilos de uva. Una cifra que supone un 20,74 % menos que la uva recogida el año 2023 (19.179.370 Kgs).
“Cantidad menor, pero de calidad excelente gracias al buen estado sanitario de la uva y que se ha recogido, cada variedad, en su momento óptimo de maduración”, indican desde la D.O. Somontano.
Detalles de la vendimia de 2024 en el Somontano
Del total, el 61 % han sido uvas tintas (porcentaje idéntico a la campaña 2023), lideradas por las variedades cabernet sauvignon (3.021.358 Kgs) y merlot (2.444.784 Kgs), seguidas por el tempranillo (1.370.227 Kgs), syrah (1.091.733 Kgs), garnacha tinta (1.082.442 Kgs), pinot noir (137.480 Kgs) moristel (107.915 Kgs), y parraleta (48.919 Kgs).
El ranking del 39 % de las uvas blancas recogidas lo lidera la variedad chardonnay (3.773.914 Kgs). Tras ella, gewürztraminer (1.000.754 Kgs), sauvignon blanc (464.990 Kgs), macabeo (287.926 Kgs), riesling (207.210 Kgs) garnacha blanca (150.280 Kgs), y alcañón (11.580 Kgs).
El rendimiento medio ha sido de 4.572 kilos por hectárea, cifra muy inferior (-16,75%) a la de la vendimia 2023 (5.492 Kgs/ha).
La climatología de este año
Desde la Denominación indican que la cantidad de uva vendimiada ha sido inferior debido, en parte, a los episodios de heladas primaverales. Por ejemplo, en la madrugada de los días 23 y 24 de abril se registraron temperaturas por debajo de los -2 grados centígrados en algunas parcelas. Una situación que afectó a 500 hectáreas de las que 220 sufrieron una pérdida de producción de más del 80 %.
A su vez, destacan “la importante amplitud térmica de este último periodo que, en muchas ocasiones, ha superado los 18-20º C y que ha facilitado una buena maduración de las uvas”. Un factor que es un buen indicador de la buena calidad de la materia prima con la que se van a elaborar los vinos de esta añada cuyos primeros blancos se comercializarán en los próximos meses.
Las abundantes lluvias
También el pedrisco ha mermado la producción con tormentas que afectaron a poblaciones como Pozán de Vero, Salas Bajas, Salas Altas y Hoz de Barbastro. Algunos de los episodios más importantes se registraron los días 27 de abril, 30 de junio, 21 de julio y 6 de septiembre. En este caso, la superficie afectada fue de más de 700 hectáreas, en gran parte, las mismas que sufrieron las incidencias climatológicas de la primavera. De esas 700, más de 350 sufrieron más de un 80 % de pérdida de producción.
Las abundantes precipitaciones registradas a lo largo del año han afectado mucho a la vendimia de 2024. En la mayor parte del territorio de la denominación se han recogido, desde el 1 de octubre del año pasado hasta el 31 de septiembre de éste (año hidrológico), más de 600 litros por metro cuadrado de lluvia, superando los 700 e incluso los 800 mm. en algunas de las estaciones climatológicas.
