Han pasado algo más de diez días desde que una fuerte DANA arrasó varios municipios de la provincia de Valencia. El 29 de octubre de 2024 ya forma parte de la historia más fatídica de nuestro país, con más de 215 muertos y casi un centenar de desaparecidos, según las cifras oficiales al cierre de esta edición.
Desde entonces, las imágenes que se han grabado en las retinas se resumen en dos bloques. El primero, las de la desesperación de limpiar y limpiar el barro que se acumula en las calles, con enseres amontonados en el centro. El segundo, el de la solidaridad: personas llegando a pie para echar una mano in situ y, en la lejanía, la recogida de alimentos y productos varios para ayudar a todo el que se ha quedado, literalmente, sin nada.
Barbastrenses en Valencia
Andrés Casas Arnal estudia en la capital valenciana. El martes pasado, por la tarde, ya recibieron el aviso de que se suspendían las clases en la Politécnica. “Se dijo que por fuertes lluvias, pero nadie se lo esperaba”, explica. Tras sus actividades extraescolares, al regresar a la residencia en la que vive, se enteró junto a sus compañeros de la realidad que asolaba el sur de la ciudad. Aunque “nadie sabía la magnitud” de lo que ocurría.
Desde el mismo miércoles, Andrés y sus compañeros comenzaron a organizarse para prestar la ayuda que pudieron. Formaron parte de esas hordas de jóvenes que vimos en la televisión, desplazándose a pie hasta los municipios más afectados por la DANA. “Teníamos que estar ahí”, asevera el joven Casas. “Yo fui el sábado, porque no tenía material y se acabaron en las tiendas las botas de agua”, explica.
En su grupo, llegaron primero a Paiporta, pero ya había gente colaborando y avanzaron hasta Benetússer. Otros siguieron hasta Catarroja o Alfafar.
Andrés confirma el sentimiento que han transmitido los afectados en esta zona cero de la DANA: no llegaba la ayuda. “Había autoridades regulando el tráfico y se veía pasar algún vehículo de la UME, pero solo estábamos los voluntarios”, indica. En este sentido, cabe subrayar que las comunicaciones se encontraban destrozadas y es ahí en donde se encontraban los efectivos: tratando de abrirse camino hacia estos municipios.
Entre las imágenes destacadas, ese barro que parece multiplicarse. Andrés describe una sensación de impotencia: “Vas sacando y sacando y por todos lados vuelve a aparecer fango. Es muy complicado y volvió a expandirse con las lluvias del fin de semana”.
Otros barbastrenses
Otros dos estudiantes barbastrenses también ayudaron en la medida de sus posibilidades. Se trata de Héctor Castarlenas y Judit Lahoz. En declaraciones a Cope Alto Aragón, contaron cómo vivieron los inicios de esta tragedia.
Ambos relatan que fueron recibiendo vídeos, con las clases ya suspendidas. Héctor llegó a alojar en casa a una amiga, cuya casa se vio afectada por la DANA. “Tengo otra amiga que estuvo varios días sin saber nada de su padre y otra a la que casi se le ahogan los padres en la oficina. Pero todos están bien”, añade.
Castarlenas valoró desplazarse a limpiar barro, pero la distancia era demasiada, así que se acercó a un punto a donar. “Era un sitio pequeño y había cierto caos, así que me quedé a echarles una mano”, comenta. Judit Lahoz, por su parte, acudió al estadio de Mestalla, para colaborar en la recogida de alimentos que ahí se organizó.
Dónde donar
La Federación Aragonesa de Municipios y Provincias, que está coordinando la recogida de material para Valencia, ha pedido hacer un parón. Logísticamente no se puede asumir más donaciones de esta manera. Por ello, recomiendan realizar aportaciones económicas.
- En el recinto ferial de Barbastro. Se puede donar material hasta este viernes 8 de noviembre. De 10 a 13 horas y de 17 a 20 horas.
- Bizum y cuentas corrientes. De diversas entidades como Cruz Roja o Cáritas o de ‘Aragón solidario’:
– Cáritas: Bizum: 00089 y CC: ES45 0049 1892 6421 1055 3738 y ES54 0081 0216 7000 0218 7226
– Cruz Roja Española: Bizum: 33512 o SMS con la palabra AYUDA al 38092
– Aragón Solidario: Bizum: 05404 y CC: ES55 2085 0103 9603 3317 9067