Ahora y siempre
Ángel Pérez Pueyo Obispo de Barbastro
Ahora y siempre

Elige cómo quieres rezar

Ángel Pérez Pueyo Obispo de Barbastro
17 noviembre 2024

Con el deseo de que podáis prepararos espiritualmente para el Jubileo del 2025, quiero invitaros a adentraros en el corazón de Dios a través de la oración, descubriendo la ternura de su presencia en nuestras vidas.

La oración es una comunicación viva con Dios, un momento de apertura de nuestro corazón a su amor y una fuente de consuelo y fortaleza. Nos ayuda a vivir nuestra fe de manera plena y nos transforma día a día, llevándonos a ser reflejo de su amor en el mundo. La Iglesia, desde sus orígenes, nos enseña que existen varios modos de orar.

Estos modos son verdaderos caminos para acercarnos al Señor y experimentar su gracia en nuestras vidas. Cada forma de oración tiene su riqueza particular y nos permite vivir nuestra fe de maneras distintas, según el momento y la inspiración del Espíritu Santo en cada uno de nosotros.

Distintos modos de oración:

  • 1.- La oración vocal, que expresa nuestra fe y nuestras necesidades a través de palabras, en voz alta o en silencio.
  • 2.- La oración meditativa, en la que reflexionamos profundamente sobre los misterios de nuestra fe y buscamos una relación más íntima con Dios.
  • 3.- La oración contemplativa, un encuentro en silencio con Dios en lo profundo de nuestro corazón, donde sentimos su amor y paz.
  • 4.- La oración litúrgica, la oración oficial de la Iglesia que nos une a todos en la celebración de los sacramentos y la Liturgia de las Horas.
  • 5.- La oración de alabanza, una oración en la que elevamos nuestro corazón a Dios en gratitud y alegría, reconociendo su bondad y grandeza.
  • 6.- La oración de petición e intercesión, en la que presentamos nuestras necesidades y las de los demás ante el Señor, confiando en su misericordia y ayuda.
  • 7.- La oración de acción de gracias, que expresamos para reconocer los dones y las bendiciones que Dios nos concede en cada momento de nuestra vida.

Os invito a descubrir en la oración una fuente de fuerza espiritual, que nos ayudará a prepararnos para el Jubileo de 2025. Que la oración nos acerque más a Dios y nos permita vivir cada día en su amor.

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