Día 2 de septiembre, en la antesala de las fiestas de la Natividad de Barbastro se presentó ante el público el paloteau de Barbastro. La melodía correspondía a la original, la coreografía salió de Pepi Jara y lo escenificaron los Danzantes de San Ramón, un grupo de voluntarios. Ahora hay que trabajar en las otras tres partes: cintas, espadas y guirnalda de flores.
¿Por qué, en estos momentos, este interés por el dance?
Aquel intento de hace casi 25 años no cuajó. Este mes de mayo, estábamos en Buera con los Gaiteros del Somontano –comenta Girón–, en el día de la romería de la Virgen de Dulcis y mosen Cabrero me comentó que le gustaría que se compusiera un himno del Somontano.
Yo se lo trasladé a Blas Coscollar, gran especialista en música tradicional y, para mi sorpresa, respondió que por qué no intentábamos recuperar el dance. Una idea que él ya lanzó hace varios años. Lo comenté con Pepi Jara y ella dijo que aceptaba el reto de preparar los movimientos.
Era el mes de mayo y lo presentaron en septiembre.
Y Blas quería tenerlo listo para las fiestas de san Ramón de junio. Aquello no podía ser –aclara Pepi Jara, y continúa–: Yo creí que iba a caer enferma de tanto trabajo. Yo y todos los voluntarios implicados. Conocíamos la música, pero no la coreografía que hubo que crear desde cero. Y los ensayos porque llegamos a quedar tres días en las semanas previas al estreno.
Detrás ha habido un esfuerzo ingente y el trabajo desinteresado de una gran cantidad de personas. De hecho, los trajes los costearon los propios danzantes voluntarios. Contamos con la ayuda y el compromiso de muchas personas. Por ejemplo, para pintar los palos, coser las escarapelas, suplir a danzantes… Vemos difícil que la gente se haga cargo de toda la labor que hubo que realizar. Hemos echado a andar con mucha ilusión y empeño.
Al vestuario hay que añadirle elementos.
En efecto. Nosotros dos no queríamos dejar pasar esta oportunidad de recuperar el dance. Y, a la vez, tampoco hacerlo muy gravoso en tiempo y dinero ya que, sin ayudas, la indumentaria supone un desembolso importante. Así que optamos por presentar algo digno y tradicional e ir, poco a poco, mejorándolo. El traje original se conoce en detalle y aspiramos a que se luzca tal y como fue. Aunque hay que recordar que las últimas veces que salieron los danzantes a la calle vistieron de baturros.
Y, ¿el tema de la letra del dance?
Cuando nos pusimos en marcha con Blas Coscollar, él le encargó una letra a Estela Puyuelo. Ahora, gracias a Elita Davias que guardaba esa documentación, ya contamos también con la letra original.
Por tanto, ambas convivirán. Ya, en otras localidades, cuentan con una letra más antigua y otra versión más moderna. No vemos problemas en ello.
¿Cómo van las coreografías de las otras tres comparsas?
Con sinceridad, dependerá de la respuesta de los barbastrenses. Necesitamos voluntarios para el baile, según la edad, adaptaremos el ritmo. Resultará más o menos brioso. La coreografía se supedita al perfil de los danzantes y con los voluntarios actuales no llegamos. Si de verdad queremos hacer del dance una tradición, se necesita el compromiso de los barbastrenses.
Deseamos contar con personas más jóvenes. Ahora hay que escuchar las melodías para asignarlas a espadas y dagas, cintas y contracinta, guirnalda de flores.
Y están en campaña para conseguir danzantes.
Sólo si los barbastrenses hacen suyo el dance y lo apoyan, será una realidad…
¿Dónde ensayan?
En verano en un sitio abierto, al aire libre. Pero el problema llega en invierno. Precisamos de un local con amplitud y altura de techo, la calefacción no lo vemos como requisito imprescindible. Hemos estado en el Entremuro y ahora hacemos un llamamiento para venir los jueves al recinto ferial.
La gente anda muy ocupada, ¿de cuantos ensayos hablamos?
Con dos al mes puede ser suficiente. Quizá un poquito más cuando se acerque el tiempo de la actuación. Sabemos que todo el mundo lleva vidas ajetreadas así que no queremos presionar. No obstante, realizamos un llamamiento a todo Barbastro: peñas, colegios, asociaciones… y a cualquier vecino. No nos gustaría que el dance se volviera a perder otra vez.
El dance protagonizaba el pasacalles del día 4.
Y se encuentra estupendamente documentado. Se danzó por última vez en las fiestas de 1956.