La mañana en Las Rozas, Madrid, comenzó con la expectación característica de los sorteos de la Copa del Rey. La sede de la Real Federación Española de Fútbol fue testigo de un momento que resonaría a más de 450 kilómetros, en la ciudad de Barbastro. Allí, en el centro de congresos, decenas de vecinos se reunieron para seguir en directo un sorteo que prometía emociones intensas.

La UD Barbastro, equipo que ya había enfrentado al FC Barcelona en la misma competición un año atrás, volvía a soñar con una oportunidad histórica. El auditorio del centro de congresos se llenó de murmullos y susurros que reflejaban una mezcla de nervios y esperanza. Las cámaras se encendieron y, con ellas, las miradas de quienes asistían se fijaron en la pantalla.

El momento decisivo llegó cuando Sito Barrera, protagonista de la eliminatoria pasada contra el Espanyol, tomó las riendas del sorteo. Barrera extrajo la primera bola: UD Barbastro. La sala contuvo el aliento mientras el jugador sacaba la segunda bola, que reveló el nombre del rival. La espera terminó con un estallido de aplausos y exclamaciones: FC Barcelona.

Como si del enfrentamiento entre Rocky Balboa y Apolo Creed se tratase, la coincidencia con el enfrentamiento de la temporada anterior no dejó indiferente a los presentes. Mismos protagonistas, mismo escenario, y hasta el mismo fin de semana en el calendario. Una repetición que, lejos de restarle emoción al emparejamiento, parecía reforzar el simbolismo de este nuevo capítulo en la historia deportiva del Barbastro.

El contraste entre los equipos no podría ser mayor. Mientras el FC Barcelona llega como uno de los máximos exponentes del fútbol mundial, el Barbastro sigue siendo un símbolo del esfuerzo y la perseverancia en el ámbito regional. Sin embargo, esa diferencia no disuade el entusiasmo en la ciudad. Muchos ven este nuevo enfrentamiento como una oportunidad para disfrutar nuevamente de un espectáculo de élite y, quién sabe, soñar con una gesta inesperada.

A medida que la jornada avanzaba, las conversaciones en las calles de Barbastro giraban en torno a este próximo duelo. Aunque el día y la hora exactos del encuentro aún no han sido anunciados, la ciudad ya se prepara para acoger, por segunda vez consecutiva, un partido que promete llenar el estadio.