Binéfar despidió la Navidad con la recreación histórica por San Quílez. Así, rememoraron las antiguas celebraciones de la fiesta de invierno en honor al patrón, San Quílez. La tradición de reunirse en torno a la hoguera, cantar y bailar, asar viandas a la brasa y tender las sábanas se perdió con la llegada de modernidad a la población, pero el Ayuntamiento recuperó el año pasado esta ancestral fiesta de invierno con una recreación histórica.
En este 2025 se ha reeditado por segundo año consecutivo con un mayor número de participantes. En torno a un centenar han participado entre la Asociación de Folclore, Asociación de Tambores, Asociación de Amas de Casa, el grupo Scouts, la Coral de Binéfar, el colectivo de fieles que colaboran en los oficios de la Iglesia, la compañía teatral Trotamundos y la formación L’Orache.
La alcaldesa, Patricia Rivera, y el concejal de Festejos, César Pardos, también participaron en la recreación vestidos con trajes regionales. “Estamos muy emocionados e ilusionados porque el año pasado gustó mucho a la gente y este año repetimos y con mucha más gente y asociaciones colaborando. Estamos encantados por seguir recuperando las tradiciones en nuestro municipio”, señala la alcaldesa.
Del mismo modo, el concejal César Pardos destaca la implicación ciudadana en la recuperación de esta fiesta. “Estamos muy contentos al contar con mucha participación en un acto que quiere mostrar a los binefarenses nuestra historia y cultura. El objetivo es ir creciendo cada año e ir introduciendo novedades”, confiesa.
La recreación histórica por San Quílez en Binéfar
La celebración comenzó con una oración en la plaza San Quílez tras una jota cantada al patrón. El grupo Scout portó la talla del niño mártir y la ‘carretada’ cargada de leña de carrasca portada por los mozos, cortada en la sierra de San Quílez. Les seguían las mozas con antorchas ramas de carrasca bendecida que según las costumbres del lugar se quema al fuego de la hoguera en la plaza de España.
Con el sonido de los tambores, la procesión llegó a la plaza, abarrotada de vecinos, donde tuvo lugar la adoración al patrón, previa a los villancicos cantados por la Coral de Binéfar, la lectura de un poema por María Jesús Lamora recordando las viejas tradiciones, los bailes, la representación a cargo de Trotamundos y como colofón, el canto a San Quílez, la novedad este año.
Las sábanas se secaron al calor de las brasas, se subastó la ‘toya’ (la torta de San Quílez), se bailó y se asaron longanizas y pancetas, acompañadas de pan, vino o refresco.
No obstante, la jornada festiva comenzó con una misa baturra en la iglesia de San Pedro, por la tarde en el Centro Joven y en el recinto ferial tuvo lugar una sesión de cine 7 D y de simuladores. Al caer la noche, la música del grupo Mirada hizo bailar a los presentes en la A.C.R. Binéfar 77.
