Apenas había transcurrido media hora desde el inicio de la sesión, cuando el pleno ordinario del Ayuntamiento de Barbastro se interrumpió por una gran bronca política. La edil socialista María José Grande y el alcalde, Fernando Torres, iniciaron una escalada de tono que derivó en un receso de «cinco minutos» que terminó alargándose más de media hora.

Grande tomó la palabra para defender la postura de su grupo en el punto tres del orden del día. Se trataba de aprobar la segunda relación contable de la sesión. «Igual que en el punto anterior, se trata de una relación contable de facturas que habla del histórico incumplimiento de sus presupuestos», comenzó. Una idea que le dio pie a remontarse al debate sobre el presupuesto de 2025, aprobado la semana pasada.

En su intervención, Grande aludió a las referencias hechas en esa sesión extraordinaria sobre el área 108 del polígono industrial. «Dedicó el pleno al alcalde anterior para difamarle y no lo deberíamos permitir. Supone una espectacular degradación política», acusó. En ese momento comenzó la gran bronca que interrumpió el pleno.

Torres pidió a la edil socialista que se ciñera al punto de la relación contable. Grande continuó argumentando: «Usted habló de un proceso judicial de hace 20 años», mientras el alcalde trataba de que dejara el tema y regresara al orden del día. Primera amonestación a la concejal socialista en esta bronca política, seguida de una advertencia de quitarle la palabra.

«¿Por qué tiene miedo? – continuó María José Grande–. Tengo el uso de la palabra». Fernando Torres terminó por indicarle: «Queda expulsada de la sala, no tiene la palabra». Y mientras Grande y algunos de sus compañeros se levantaban de sus asientos, el portavoz socialista, Daniel Gracia, trataba de calmar los ánimos. Primero, pidiendo al alcalde que dejara hablar a su compañera. Después, pidiendo un receso.

Torres terminó accediendo al receso por esta gran bronca política en medio del pleno de Barbastro. Un receso que se alargó durante más de media hora en la que estuvieron reunidos los portavoces de los grupos políticos.

Al regreso, el alcalde pidió, en nombre de todos los grupos políticos «disculpas por el comportamiento» en la sala. Tras esta gran bronca, la edil socialista María José Grande volvió a su asiento, aunque no volvió a intervenir en toda la sesión. Siquiera en el turno de ruegos y preguntas en el que es habitual que todos los concejales del PSOE tomen la palabra.