El Ayuntamiento de Fraga ha anunciado que las obras de rehabilitación de la Sala Florida entran en su fase final y se prevé su conclusión para el próximo mes de mayo. Así lo asegura el alcalde de la ciudad, Ignacio Gramún, y la concejal de Urbanismo, Esther Rubio. Al proyecto se ha destinado 2,7 millones de euros (724.000 de los cuales proceden de fondos europeos). El objetivo es el de devolver a este histórico espacio su papel como epicentro cultural de la ciudad.
«Podemos decir hoy aquí que, siempre que no haya ningún contratiempo, la inauguración se va a realizar en el mes de mayo», anuncia Gramún. A su vez, destaca que este espacio «atrae muchísimos sentimientos a todos los vecinos de Fraga» y asegura que «este equipo de gobierno seguirá trabajando en este proyecto, que es el primero que vamos a inaugurar. Así como en los demás proyectos que denominamos de ciudad, como son el Cinca Revive y la rehabilitación del antiguo San José de Calasanz».
A su vez, Gramún ha incidido en la importancia de esta rehabilitación, ya que «a día de hoy en Fraga no tenemos una sala cultural de esta envergadura». Por este motivo, «se apostó en su día por tener esta magnífica sala», recuerda el alcalde, añadiendo que «una ciudad con más de 15.000 habitantes, capital de comarca, merece una sala de estas características para poder atender cine, teatro y demás artes escénicas».
Precisamente sobre su posterior gestión, el alcalde ha explicado que en el próximo pleno ordinario, que está previsto para este jueves, 30 de enero, se aprobará la designación de la comisión especial de estudio para elaborar la memoria justificativa que permitirá establecer el servicio público local de cine municipal.
La nueva Sala Florida: escenario de 130 m² y 600 butacas
Por su parte, la responsable de Urbanismo asegura que «estamos en la recta final». En su intervención, Rubio explica que, «en cuanto a dimensiones, la sala tiene las mismas dimensiones que tenía antes, lo único que el escenario ha pasado de tener unos 30 o 40 metros cuadrados a 130».
Esta ampliación del suelo escénico ha implicado una ligera reducción del aforo, aunque de igual forma se alcanzarán las 600 butacas. Con esta distribución, la platea contará con alrededor de 400 localidades, mientras que el palco conservará las 200 que ya disponía la antigua sala.
«La zona de la entrada seguirá siendo la misma: estará la taquilla a la izquierda, habrá un paso para entrar al hall, también tendremos tres puertas para acceder a la sala igual que había antes, hay un ascensor que antes no había, los baños estarán ubicados en otro lugar, pero habrá baño en las dos plantas”, ha concluido Rubio.