La plaza del Mercado luce desde este 22 de abril las esculturas de los hermanos Argensola, realizadas y donadas por Tomás Roures a la ciudad de Barbastro. Un sencillo acto sirvió para inaugurar las dos figuras, en pose de movimiento, desde la calle en donde se ubica la actual biblioteca (palacio en donde nacieron los hermanos Argensola) a la propia plaza del Mercado, en donde se ubicará la nueva biblioteca municipal.
La concejal de Cultura, Pilar Abad, introdujo la inauguración de las esculturas de los hermanos Argensola glosando su figura y su importancia en el Siglo de Oro español. Además, leyó sendos poemas de Bartolomé y Lupercio. A continuación, el autor de las dos figuras, Tomás Roures, descubrió su obra junto al alcalde.
Roures explicó que fue hace más de diez años cuando se le propuso desde el Ayuntamiento reproducir en grande unas pequeñas figuras de los hermanos Argensola. El proyecto se retomó a finales del año 2020, con la anterior corporación encabezada por Fernando Torres. «Hay un diálogo entre ellos y Barbastro», determinó el autor. Con humor, explicó una pequeña broma: «Le han salido tan bien por un video que le pasaron de los hermanos para inspirar la fisionomía».
Al pie de las dos esculturas, una placa identifica a los dos hermanos Argensola y remite, a través de un código QR a información sobre ellos y su época.
Las esculturas de los hermanos Argensola, una aspiración hecha realidad
El alcalde, Fernando Torres, recordó aquel correo con Tomás Roures a finales del año 2020. Le informaba de que Santiago Lisa (exconcejal de Cultura) le había hablado de una escultura de los hermanos Argensola que tenía el autor. «En diciembre de 2020 me puse en contacto con él para iniciar este proceso y hoy estoy muy contento de poder estar aquí», indicó Torres.
Torres recordó que no es la única escultura de Roures en Barbastro y explicó que decidieron la ubicación junto al escultor y a Blas Coscollar. «La idea bonita es que los hermanos Argensola salían de su casa y caminaban a la nueva biblioteca municipal», detalló. «Ya tenemos a dos hijos ilustres aquí para conocer su historia», concluyó, invitando a todos a fotografiarse con las imágenes a tamaño natural.
