La San Silvestre barbastrense (21º Memorial Rubén González), la más antigua de Aragón, regresará mañana con la 43ª edición. Después de no poderla celebrar el pasado año a causa del coronavirus, los corredores con sus disfraces volverán a inundar las calles de la capital del Somontano. Y todo con un fin solidario, pues ASPANOA (Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Aragón) recibirá una parte del dinero recaudado a través de las inscripciones.
La pandemia obligó a interrumpir una tradición que se celebró durante los últimos 42 años.
La prueba está organizada por el Club de Atletismo Barbastro, en colaboración con el Ayuntamiento de Barbastro y la Comarca de Somontano. La carrera saldrá desde el Coso a las 18 horas, llegará hasta Las Huertas y regresará al punto de partida.
Todos deberán llevar mascarilla hasta cinco minutos antes de la salida, que será toda en grupo. Los dorsales se entregarán el mismo día 31 a partir de las 16 horas y hasta las 17’30 horas.
La mini San Silvestre, que comenzará a las 17’30 horas, no tendrá carácter competitivo ya que desde el CAB creen que los más pequeños deben «formarse y aprender». Sí que se premiarán los tres mejores disfraces entre los niños y niñas.
Pilar Abad, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Barbastro, anunció en la presentación de la prueba que todos los participantes deberán seguir “escrupulosamente el protocolo que se ha establecido para mayor seguridad».