En esta diócesis somos muy conscientes de la situación social, cultural y religiosa que vive nuestro pueblo, y secundando la llamada urgente que nos ha hecho el Papa Francisco, sentimos la necesidad de impulsar una renovación pastoral, personal y comunitaria que desde una opción misionera que lo transforme todo, (costumbres, estilos, horarios, lenguaje, estructura eclesial), se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual.
Esto ha supuesto un verdadero cambio de paradigma. Los nombramientos que se han ido efectuando a lo largo de estos años pretenden consolidar la reestructuración de la Diócesis situándola, con palabras del Papa Francisco, en “estado permanente de misión”, acorde con las directrices del Concilio Vaticano II, en sintonía con el Plan Pastoral de la Conferencia Episcopal Española, y las dos cartas pastorales de los obispos de las Diócesis aragonesas sobre la necesidad de una renovación pastoral personal y reavivar así el ardor evangelizador de cada una de nuestras comunidades cristianas: Iglesia en misión al servicio de nuestro pueblo de Aragón, de 2016, y Nazaret era un pueblo pequeño, de 2019.
Con los cambios realizados se quiere prestar un servicio pastoral adecuado a las necesidades personales y espirituales que tenga cada uno de los hijos de esta Diócesis con el deseo de que “ninguno se pierda”, armonizando y potenciando todos los recursos humanos del territorio, de sacerdotes, consagrados y laicos, para aunar esfuerzos y responder solidariamente a los nuevos desafíos de esta Iglesia diocesana tan extensa, envejecida, despoblada, rural, y se torne en una Iglesia viva, misionera, corresponsable y martirial.
Las seis comarcas que conforman la Diócesis se han estructurado en cuatro arciprestazgos y se han constituido ocho unidades pastorales que sirvan a una Iglesia evangelizadora y transmisora de la alegría del encuentro con Cristo.
Cada unidad pastoral cuenta con un equipo sacerdotal que, con la colaboración de los animadores de la comunidad y el resto de agentes de evangelización, cuidarán de la atención pastoral de las parroquias que integran el arciprestazgo.