Casi desde su inauguración, Viveros Somontano ha participado como expositor en la Feria de la Candelera. En los últimos doce años ha sido muy típica la imagen de los barbastrenses con una rama de olivo en la plaza de Aragón, lugar donde suelen establecer su puesto. José Manuel González ve en este tipo de ferias una oportunidad “increíble”: primero fue como “trampolín” para darse a conocer y actualmente un espacio donde hacer contactos para futuras ventas y acuerdos. “La Feria de la Candelera es una cita ineludible e imprescindible. Creo recordar que fue en 2009 la primera vez que asistimos”, asegura.
Aunque confiesa que hacen poca venta, reconoce que la importancia de estas citas es la cantidad de relaciones que establece. “Es increíble la cantidad de contactos que puedes hacer. Hay muchos agricultores que vienen de todos los pueblos de la comarca y de la provincia. Es una forma de contactar con gente que está interesada. El internet y las redes sociales están bien, pero, en nuestro caso, apoyarnos en el boca a boca va muy bien”, señala. De hecho, esta época es todavía muy pronto para plantar olivo, suelen hacerse alrededor de marzo y abril, pero son muchas las reservas que deja “zanjadas” en estos certámenes. “Esto después son ventas a lo largo de la primavera. También te permite tomarle el pulso a la campaña de plantación”.
30 variedades autóctonas aragonesas
La pasión por el mundo del olivo y del aceite de José Manuel viene de su tierra natal, Extremadura. Ahí creció entre olivos y almazaras. Pero su afán de explorar le llevó a fundar Viveros Somontano en el año 2007, en Castillazuelo. Toda una apuesta para recuperar variedades tradicionales centenarias de la comarca. “Estamos trabajando sobre 30 variedades autóctonas diferentes de Aragón. Empezamos en Somontano y lo hicimos extensivo a Ribagorza, Sobrarbe y Hoya de Huesca. Hemos ido recuperando variedades junto a Javier Viñuales. Después te vas interesando por otras y creas como una especie de referencia en otras zonas. Nos contactaron de Teruel, por ejemplo, para hacer recuperación de variedades de ahí”, explica.
De alguna forma, se han hecho referentes y se han diferenciado del resto en este nicho de mercado. “La mayoría de los viveros que se dedican al olivo hacen las cuatro o cinco variedades de mas difusión a nivel nacional. Para vender 200 plantas de una variedad hay que hacer mucho montaje”, añade. Según José Manuel, combinan el negocio de la empresa con una parte altruista, “que es la recuperación y nostalgia por los materiales que se puedan perder”. Hay algunas variedades en peligro de extinción que en Viveros Somontano le dan continuidad “porque son las más interesantes”.
Mercado en la calle
La Feria de la Candelera reunirá a unos 135 puestos de venta de diferentes sectores, que se distribuirán en los espacios sectorizados por toda la ciudad. De esta forma, en el entorno de la plaza Aragón se ubicarán los 8 expositores de plantero, viveros y maquinaria agrícola; los 26 puestos de agroalimentación estarán situados en el paseo del Coso; los 18 puestos de artesanía, se centralizarán en la plaza del Mercado; y en la calle Calvario, los 32 puestos de textil y bazar.
A ellos se unirán más de medio centenar de comercios locales que ocuparán las calles del centro de la ciudad, desde la calle General Ricardos a Corona de Aragón, pasando por las calles San Ramón, Romero, Joaquín Costa y plaza Diputación.