Se cumplen 40 años del estreno de una de las más entrañables películas, “E.T., el extraterrestre”, un largometraje de ciencia ficción en el que Steven Spielberg y Melissa Mathison (guionista del filme) consiguieron emocionar a pequeños y mayores. No se trata de una película de ciencia ficción al uso, sino que valores como la amistad, la lealtad y la universalidad son una constante a lo largo de los 115 minutos que dura el celuloide.
La cinta estuvo nominada a nueve premios Óscar (incluyendo los de mejor película, mejor director y mejor guión original) y consiguió alzarse con cuatro estatuillas: mejor banda sonora; mejor sonido; mejor edición de sonido y mejores efectos visuales. La banda sonora corrió a cargo de John Williams, compositor de otros grandes éxitos como “La Guerra de las Galaxias”, “Tiburón”, “Superman” o “Indiana Jones”, entre otros. “E.T.” batió récords y consiguió ser la película más taquillera en su momento y se convirtió en todo un fenómeno mundial.
Elliott (Henry Thomas) y el pequeño extraterrestre llegan a entablar una amistad tal que se establece entre ellos una conexión mental y anímica. A la película tampoco le faltan detalles cómicos, sobre todo con la pequeña Gertie (Drew Barrymore) en el papel de la hermana pequeña de Elliott. El hermano mayor del protagonista, Michael (Robert MacNaughton), y los amigos de este se ven también involucrados en la gran aventura de salvar a E.T. y de conseguir que el entrañable alienígena pueda reunirse con los suyos y volver a su planeta.
Steven Spielberg sorprendió al público con un filme de ciencia ficción y extraterrestres en el que el afecto y el cariño ponen a flor de piel la sensibilidad del espectador. Recordemos que en 1977 el director estadounidense ya había estrenado otra película con el efecto ovni como trama principal: Encuentros en la tercera fase, cinta cuya banda sonora corrió también a cargo del mentado John Williams.
La famosa frase “E.T., mi casa, teléfono” se grabó para siempre en los niños de los años 80 y, aún hoy, la recordamos con nostalgia siempre que sale a colación el cine ochentero. Desde estas líneas aprovecho para recomendar a todos aquellos que no hayan visto E.T. a que visionen este largometraje en el que descubrirán la ternura de un extraterrestre bueno, simpático y divertido que, lejos de venir a invadir la Tierra, tan solo quiere regresar a su casa.
