La Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Monzón ha convocado el castin que permitirá elegir a los niños que representarán a Jaime I y su primo Ramón de Berenguer en el Homenaje a Mont-Rodón. Una fiesta de recreación de la que se conocen las fechas.
Los niños participan en las diferentes escenas que se desarrollan durante el Homenaje a Mont-Rodón. Los niños interesados en el castin deben inscribirse antes del 23 de febrero. Las pruebas se desarrollarán el miércoles 28 de febrero en el Espacio Joven de Monzón, a partir de las 17 horas.
El castin para interpretar a estos dos niños protagonistas de la fiesta se dirige a alumnos de 3º y 4º de Primaria de los colegios de Monzón. Los nuevos intérpretes tomarán el relevo de Martín Ballesteros como el niño rey Jaime I y de Hugo Pueo como su primo Ramón de Berenguer. Ambos fueron seleccionados en el castin de 2020 y ya se han hecho mayores para representar a dos de los protagonistas del Homenaje a Mont-rodón.
La concejal de Turismo, Marta Montaner Durán, anima “a los escolares a participar en el castin ya que representar a Jaime I y su primo es toda una experiencia que recordarán toda su vida”. Y ha señalado que “disfrutarán del homenaje desde dentro y arropados por todos los participantes en la fiesta declarada de Interés Turístico”.
Inscripciones en el castin para Mont-rodón
Los interesados en participar en este castin para los niños protagonistas del homenaje a Mont-rodón deben inscribirse en las oficinas del SAC o en la Casa de la Cultura. También pueden hacerlo a través de la sede electrónica en la web www.monzon.es. Los dos niños seleccionados se deben comprometer a asistir a los diferentes ensayos de esta fiesta de Mont-rodón, que tendrán lugar a partir de marzo.
El castin lo dirigirá Marian Pueo, directora de la compañía de Teatro Che y Moche y directora artística del Homenaje a Guillem de Mont-rodón. En las pruebas, los aspirantes deberán recitar de memoria un texto libre (un poema, un escrito propio…) de un máximo de un folio.
Entre 1214 y 1217, los dos niños vivieron y fueron educados en la fortaleza templaria. Jaime I se había quedado huérfano, pues su padre, el rey Pedro II, murió en la batalla de Muret en 1213. Su madre indicó en el testamento que debía ser educado por los templarios. Para hacerle más llevadera su estancia en el castillo de Monzón, trajeron también a su primo Ramón Berenguer, Conde de Provenza, que tenía pocos años más que Jaime.