Aínsa acogió la semana pasada la presentación de la “Declaración sobre la gestión de los grandes incendios forestales en España”. El acto estaba organizado por la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos y la Fundación Pau Costa.
Impulsada por la Fundación Pau Costa, la declaración es un documento de consenso de la comunidad de incendios forestales para reclamar acciones “que permitan disponer de paisajes seguros, vivos, diversos, adaptados y resilientes a los grandes incendios forestales, en el contexto actual de cambio climático”.
La presentación de la declaración en Aragón sigue a las realizadas en otras comunidades autónomas de España con el objetivo de acercar la problemática y propuestas de actuación para gestionar el riesgo de grandes incendios forestales.
En Aínsa, se celebró en el Eco Museo Centro de Visitantes del Castillo de Aínsa y contó con representantes de diversos sectores y entidades que debatieron sobre las diferentes propuestas incluidas en este documento.
Tras la lectura de la Declaración, se dio paso a una mesa redonda en la que participaron Enrique Pueyo, alcalde de Aínsa; Oscar Díez, presidente de Fundación por la Conservación del Quebrantahuesos; Eva García, Coordinadora del Observatorio Pirenaico del Cambio Climático; Jorge Crespo, socio de la Fundación Pau Costa y participante en la redacción de la Declaración: Domingo Molina, Doctor en Ingeniería Forestal – Profesor Titular de la Universitat de Lleida y David Martín, del área de gestión de proyectos de la Fundación Pau Costa que moderó las intervenciones.
Los incendios forestales
La declaración recoge una propuesta de 15 puntos que inciden en la necesidad de poner el foco en la gestión del riesgo de incendio (prevención) sobre la extinción. Para ello se apunta la necesidad de que la sociedad se implique y corresponsabilice en la gestión del riesgo de incendio y asuma que es inevitable convivir con el fuego, como elemento parte de nuestro ecosistema.
Igualmente, se urge a implantar una gestión forestal sostenible, teniendo la biodiversidad como prioridad, y contando con el uso de fuego prescrito, y medidas económicas que garanticen el desarrollo del mundo rural.
La disposición de datos rigurosos, así como la divulgación y la educación se apuntan como herramientas clave para integrar las visiones urbanas y rurales ante los incendios forestales y para garantizar la existencia de una cultura de la prevención y la autoprotección. Todo ello acorde con un marco legislativo que integre la gestión de incendios forestales para anticipar, garantizar y financiar que atienda prioritariamente la gestión preventiva del territorio.
“España está ante un problema complejo que se agrava día a día con el cambio climático. Ante la problemática de los grandes incendios forestales está demostrado que ya no sirven las soluciones simples, basadas en creencias y mitos, con discursos sesgados que en ocasiones dejan de lado a la ciencia. Como sociedad tenemos la responsabilidad de decidir cómo afrontar una situación que se agrava año tras año y que según todos los pronósticos tiende a empeorar”, advierten desde la Fundación Pau Costa.
Origen de la declaración
La declaración es el resultado del trabajo de más de sesenta expertos de la comunidad de incendios forestales, coordinados por la Fundación Pau Costa, que trabajaron durante 2023 en la identificación de aquellas necesidades y compromisos urgentes que se debían tomar para hacer frente a los grandes incendios forestales.
De este trabajo, se elaboraron las conclusiones que conforman la “Declaración sobre la gestión de grandes incendios forestales en España”, que se presentó por primera vez de forma pública en Madrid y Barcelona el 15 de junio de 2023.
En estos momentos se está en un proceso de llevar la presentación de la Declaración a las diferentes comunidades autónomas y en recoger el máximo de adhesiones posibles para poder incidir en los procesos de toma de decisiones a nivel local, nacional e internacional que resulte en un cambio de paradigma en el que se potencie la prevención, es decir, la puesta en marcha de medidas que ayuden a gestionar el riesgo de grandes incendios forestales de manera eficaz.
Hasta el momento se contabilizan más de 900 adhesiones individuales y 105 adhesiones de entidades como Greenpeace España o WWF España; centros de investigación como el CTFC o el Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CSIC); colegios profesionales como el Colegio de Ingenieros de Montes o Colegio de Geógrafos; u organismos públicos como Gobierno de Canarias o la DG Bosques, del MITECO, entre otras.