Aínsa celebró la Feria Follarasca. Con 24 productores de Sobrarbe y otros de localidades próximas tuvo lugar la III Feria de Otoño de los Pirineos Follarasca. Ubicada en la carpa del Castillo de Aínsa, los productores vendieron y mostraron sus elaboraciones artesanas. El comienzo del puente de Todos los Santos incentivó la alta afluencia de público.
La Feria la promovieron entidades pertenecientes al Proyecto Pro Sobrarbe (Asociación para la Selección de la Abeja Negra, la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, Turismo Verde Huesca, la Asociación de Hortelanos Arto un Paso Atrás, Miel Casa Montalbán, Mis Amigas las Abejas, Casa Fes Aínsa, Unizar y el Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe). Y se convirtió en el escaparate perfecto para quienes apuestan por la producción sostenible en el territorio.
El huerto escolar en Follarasca
En esta ocasión se dieron cita las mieles de alta montaña, los turrones del pirineo, o las verduras y las hortalizas ecológicas. Pasando azafrán, vino, frutos secos y la destilería artesana de aceites esenciales. No obstante, el mayor protagonismo lo ha acaparado el Huerto Escolar del Colegio Asunción Pañart de Aínsa. La iniciativa aboga por concienciar sobre la importancia del suelo en el que cultivamos. Además de potenciar la creatividad a través de construcciones hechas con materiales naturales o reciclados y dar a conocer las variedades locales autóctonas.
En Follarasca han organizado talleres de elaboración de cuerdas, degustación de judía y fabricación de juguetes e instrumentos musicales con caña. Según Juan García, uno de los responsables del Huerto Escolar, “el objetivo tanto del propio huerto como de todas las acciones que le rodean es buscar la raíz. Comprender de dónde vienen los productos que nos nutren y transmitir conocimientos que promuevan la agroecología y la calidad nutricional de los alimentos”. La promoción de los hábitos alimentarios saludables y respetuosos con el entorno se complementa, además, con el comedor ecológico del centro educativo.
Por otro lado, cabe destacar las cuatrocientas croquetas de vegetales repartidas a lo largo de la mañana. Otros manjares fueron los chips de manzana y la degustación de zumo de manzana, un clásico ya de las ferias en la localidad de Aínsa. También la exposición de material apícola. Tal y como explica el alcalde, Enrique Pueyo, “Follarasca, junto a la Ferieta de febrero y la Expoferia de septiembre, demuestran que el sector primario es esencial en el desarrollo de nuestra economía. Resulta además el complemento idóneo para fortalecer el turismo. Las ferias permiten igualmente compartir experiencias y visibilizan la oportunidad de negocio que brindan la agricultura y la ganadería”.
Pro Sobrarbe, impulsores de la Feria Follarasca
El proyecto Pro Sobrarbe, en marcha desde 2019 y el alma máter de Follarasca, ha dado pie a la investigación de vías para mejorar la producción y la viabilidad de explotaciones apícolas y agrícolas, al estudio de la aceptación de los productos locales en el ámbito turístico, a conocer variedades de judía que mejor se adaptan al cambio climático o a fomentar el tránsito hacia la agroecología y la biodiversidad agraria. Es un proyecto en constante evolución apoyado con fondos europeos y el Gobierno de Aragón al que quiere darse continuidad tras concluir su agenda en el presente año. En la actualidad, y gracias a este propósito, sus impulsores cuentan con un directorio digital actualizado donde pueden encontrarse todos los productos disponibles, www.prosobrarbe.com.