El Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe prevé ahorrar más de 24.000 euros al año en facturas de luz tras instalar varias placas fotovoltaicas. Y es que acaba de finalizar dos instalaciones fotovoltaicas en el pabellón deportivo municipal y en una nave pública en el polígono industrial. La inversión de más de 143.106 euros ha contado con un 85 por ciento de subvención de los fondos europeos Next Generation.
Este ahorro de más de 24.000 euros en las facturas municipales de luz de Aínsa la ha valorado el alcalde, Enrique Pueyo. “El ahorro energético en edificios municipales es un imperativo legal que debíamos abordar cuanto antes, en sintonía con otras actuaciones para reducir nuestra huella de carbono en el planeta”, indica. Así, cita el cambio de luminarias con bombillas de bajo consumo, vasos reutilizables en los eventos o la recuperación de biodiversidad en el entorno. “Todas forman parte del plan del consistorio de conciencia y minimizar, poco a poco, ese impacto humano en nuestro municipio”, explica.
Placas fotovoltaicas para ahorrar 24.000 euros en luz en Aínsa
La instalación de placas fotovoltaicas en edificios municipales es lo que va a permitir este ahorro de 24.000 euros en luz en el municipio de Aínsa. La primera se destinan a autoconsumo colectivo en la cubierta del pabellón municipal. Consta de 220 paneles fotovoltaicos y la producción, además de generar energía para el pabellón, servirá para otros cinco suministros. En este caso, se estima que el ahorro ascenderá a 13.700 euros.
La segunda instalación fotovoltaica se ubica en la cubierta del edificio de la nave municipal en el polígono industrial. En este caso, consta de 184 paneles que permitirán ahorrar en torno a 10.600 euros.
La ayuda concedida se enmarca en el contexto del Real Decreto 692/2021, de 3 de agosto, por el que se regula la concesión directa de ayudas para inversiones a proyectos singulares locales de energía limpia en municipios de reto demográfico (PROGRAMA DUS 5000), dentro del Programa de Regeneración y Reto Demográfico del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (medida 2).
“Somos las instituciones públicas las que tenemos el compromiso de predicar con el ejemplo y de demostrar que el ahorro energético es posible respetando nuestros entornos naturales”, concluye el alcalde, “sin necesidad de macroproyectos y actuando desde lo local para realizar esa imprescindible transición energética también en el medio rural”.