Alquézar y Zuheros tienen muchos elementos en común pese a los más de 800 kilometros que los separan. El principal: el turismo. Además ser de los pueblos más bonitos de España, el creciente numero de visitantes que llega cada año a ambas localidades ha transformado su desarrollo social y económico
Precisamente esa transformación que han sufrido en las últimas décadas y su representación visual a lo largo de la historia centra la muestra que se expone en la Sala de Exposiciones de la Diputación Provincial de Huesca. ‘Alquézar y Zuheros: miradas en la distancia’ estará instalada hasta el 6 de febrero.
La diputada delegada de Cultura, Maribel de Pablo, recordó durante la presentación de la exposición que pese al pasado «eminentemente ligado a la tierra, ambas localidades han abierto sus expectativas de futuro a un sector en progresivo crecimiento. Pero sin perder su raíz agrícola y sin que su urbanismo, patrimonio monumental y cultura popular, pasen a segundo plano».
Para María de la Salud Navajas, diputada de Cultura de la Diputación Provincial de Córdoba, la exposición es un «claro ejemplo de la colaboración entre territorios y administraciones por el desarrollo cultural». El objetivo de las instituciones provinciales, apuntó, «es el de revalorizar el territorio y la puesta en valor de los espacios heredados».
‘Alquézar, visto por sus viajeros y fotógrafos. 1882-1992′
En este sentido, ni Alquézar ni Zuheros «se han vendido al turismo». Lo aseguró Carlos Escó, quien junto a Esteban Anía y Pedro Vicente han editado el libro ‘Alquézar, visto por sus viajeros y fotógrafos. 1882-1992’ y a su vez son comisarios de la muestra sobre estos dos pueblos.
Trabajos que surgieron hace dos años. La primera, organizada por las diputaciones con la colaboración de los ayuntamientos de los pueblos. La segunda, editada por DPH en base a la colección fotográfica de la Fototeca. Recoge por primera vez la «historia visual» de esta localidad a través de una selección de 300 imágenes de 58 fotógrafos de entre las más de 3.000 recopiladas y que en un 80% pertenecen a sus fondos.
«Es un claro ejemplo de la colaboración entre territorios y administraciones por el desarrollo cultural»
María de la Salud NavajasDiputada de Cultura de la Diputación Provincial de Córdoba
En su intervención, Escó explicó que el objetivo del libro es dotar a Alquézar y a la provincia de una referencia para entender cómo la localidad es lo que es «por un problema de subsistencia tras la Guerra Civil. El turismo es lo que ha hecho que generaciones que estaban condenadas a abandonar el pueblo hayan podido quedarse en su localidad de origen». Por su parte Pedro Vicente habló de las claves de la exposición. Se afronta desde tres puntos de vista: la mirada del turista, la belleza del lugar, y la construcción de esa mirada.
Exposición ‘Alquézar y Zuheros: miradas en la distancia’
La primera parte del proyecto consiste en el estudio y el análisis de imágenes de archivo desde finales del siglo XIX a finales del siglo XX. En ellas se observa cómo ambas localidades han ido cambiando con el tiempo y cómo su propia representación ha supuesto un importante elemento transformador.
«El turismo es lo que ha hecho que generaciones condenadas a abandonar el pueblo hayan podido quedarse en su localidad de origen»
Carlos Escó
La segunda aproximación es la presentación de un trabajo inédito del artista Jordi Bernadó. Ofrece una nueva mirada, un contrapunto frente al tradicional imaginario colectivo y a la imagen convencional como elemento de promoción turística.
La tercera mirada tiene un enfoque etnográfico consistente en crear un archivo fotográfico contemporáneo de retratos. Los ‘retratos nómadas’, realizados por Carlos Pericás y Eli Garmendia. Ensalzan el protagonismo de quiénes y cómo son las personas que viven y visitan ambos municipios. Estos tres acercamientos se complementan con una cuarta mirada transversal. La difundida a través de las redes sociales y que aporta una mirada supuestamente «real» sobre ambas poblaciones.