Dentro de siete días, el recinto ferial de Barbastro abrirá sus puertas para acoger la 63ª edición de FERMA. Esta vez no habrá puestos en los que comprar casi cualquier cosa. Solo instituciones y empresas relacionadas con el sector primario. FERMA regresa a sus orígenes y lo hace, además, estrenando fechas. Ya no hablamos de ‘Ferias y fiestas de Barbastro’.

La decisión, sobre el cambio de fechas y de formato, no se ha tomado de manera impulsiva. El Ayuntamiento ha destinado meses, valorando con los actores implicados cómo continuar con el buque insignia de las ferias de Barbastro. Sin duda, el tiempo dirá si los cambios se ajustan a la realidad recogida en aquel estudio impulsado por el Área de Desarrollo.

De lo que no cabe duda es de la importancia del sector primario en nuestra comarca. Tampoco de lo desconocido que se presenta para muchos, especialmente los más jóvenes. Esta nueva FERMA busca, precisamente, incidir en ese rango de edad. No se trata solo de que se valore que el trabajo en el campo y en la ganadería proporciona nuestro sustento básico, sino también de que su peso económico conlleva que pueda ser valorado como salida profesional.

Tradicionalmente, el sector primario sobrevive en forma de empresa familiar. Ha llegado el momento, y más en un contexto de dificultad para el relevo generacional, de que también se tome en cuenta como posibilidad real de futuro para los jóvenes de la comarca.

Para ello, hay que levantar la mirada de los trabajos más tradicionales (del cuidado de una explotación ganadera, del cultivo de un campo) para observar que estas tareas requieren, cada vez más, de un apoyo profesional, tecnológico, científico que abre el abanico de posibilidades laborales para nuestros jóvenes.

Esta FERMA renovada pretende poner el foco en estos aspectos. Vale la pena apoyarlo y entrar en el recinto ferial el próximo viernes 18.