En Internet estos viajes se han idealizado mucho bajo la premisa de dormir donde quieras y despertarte con las vistas que elijas. Pero esto se aleja de la realidad porque estos vehículos legalmente tienen prohibido aparcar y pernoctar donde quieran.
La DGT explica: “mientras un vehículo esté correctamente estacionado, sin sobrepasar las marcas viales de delimitación de la zona de estacionamiento ni la limitación temporal del mismo, si la hubiere, no es relevante el hecho de que sus ocupantes se encuentren en el interior del mismo”.
Pero existe un límite que dicta que la actividad que se desarrolle en el interior de la autocaravana no debe trascender al exterior. Es decir, no se pueden desplegar elementos que superen el perímetro del vehículo como tenderetes, toldos o dispositivos de nivelación o estabilización. De lo contrario, se consideraría que está acampado, no estacionado.
Por lo que para hacer una parada en el camino deben parar en las áreas de descanso y para pernoctar, en los campings. El Somontano en este aspecto les ofrece alternativas.
El área de servicio de El Grado
En el territorio de la comarca existen dos áreas de servicio; una en Barbastro y la otra en El Grado. Mari Carmen Obis, alcaldesa de este municipio, confiesa que el área recibe mucha afluencia de visitantes, “sobre todo los fines de semana cuando comienza el buen tiempo”.
A esta zona acuden tanto caravanas, como autocaravanas y furgonetas camperizadas ocupadas por parejas y familias tanto españolas como extranjeras, “principalmente franceses”. A su vez, explica que la zona en la que se sitúa el área de descanso era muy frecuentada por estos viajeros “porque se trata de una zona que se presta a ello”.
Por lo que hace ocho años aproximadamente decidideron adecuarla instalando una fuente de agua potable, un desagüe de aguas grises y negras (agua residual proveniente de los diversos grifos del vehículo como el del fregadero, ducha y váter) y delimitando y señalizando tres parcelas.
Pero debido a la gran afluencia de visitantes, su deseo es ampliar el número de parcelas señalizadas y aumentar los servicios, añadiendo, por ejemplo, una zona de váteres y una ducha. “En verano, algún fin de semana han llegado a reunirse alrededor de 18 o 20 vehículos, por lo que queremos ampliar la zona para que todos tengan su parcela correctamente señalizada. Pero es un proyecto que requiere mucho dinero, por lo que lo iniciaremos cuando podamos”, concluye.
Los campings en el Somontano
Otros viajeros prefieren acudir directamente a un camping. En la sierra de Guara existen seis y El Cruzado ha hablado con tres de ellos: el camping Río Vero, en la carretera hacia Colungo; el camping El Puente, en la carretera hacia Bierge, y el Camping Alquézar.
Sus dos representantes coinciden en que de momento, este año la temporada “va floja”. Pero ahora que comienza el buen tiempo confían en el aumento de las reservas, “aunque el alquiler de parcelas suele realizarse a última hora”, explica Alberto Altemir, del camping Río Vero, quien confiesa que a raíz de la pandemia ha notado un aumento en las empresas que se dedican al alquiler de autocaravanas o furgonetas equipadas.
Sin embargo, Alejandro, del Camping Alquézar, confiesa “estar contento”. Aunque “la Semana Santa nos ha pasado, a nosotros y al resto de España, factura por las condiciones climatológicas adversas de lluvia constante en lo que a parcelas se refiere, pero enero, febrero y marzo y lo que llevamos de abril los datos son notablemente buenos”.
Y, sobre los perfiles, predominan las parejas, las familias y los jubilados, “aunque también vienen grupos de amigos”. Fina Cortés, del camping El Puente, explica que el 90 % de su clientela proviene de Francia. Un dato que Altemir comparte, aunque en menor medida. Después les siguen los belgas, holandeses, alemanes e ingleses. No obstante, en el Camping Alquézar “el perfil predominante es el nacional español, principalmente catalanes, aragoneses y vascos”.