El Ayuntamiento de Barbastro ha encargado la restauración del Arca de Insaculación de 1646 que se custodia en la Casa Consistorial a la Escuela Superior de Conservación de Bienes Culturales de Aragón. Los trabajos los realizará la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Aragón. Estos consistirán en estabilizar y consolidar la estructura, la limpieza de la policromía, así como el tratamiento final de preservación. Todo el proceso se documentará de manera gráfica y fotográfica.
El Arca de Insaculación de Barbastro data de 1646 y se utilizaba en el proceso de sorteo o elección ciega y aleatoria que permitía, en Aragón y desde mediados del siglo XV a 1707, escoger a los ciudadanos que ostentaban los diferentes oficios municipales de los concejos de las ciudades. Este elemento solo ha sido objeto, hasta la fecha, únicamente de un tratamiento contra xilófagos y la voluntad de conservarla obliga a acometer estos trabajos.
Historia del Arca de Insaculación Barbastro
El arca que ahora se restaura permitía probablemente guardar las bolas -denominadas redolinos– que se empleaban en el sorteo y en cuyo interior se introducían los nombres de los candidatos que se seleccionaban previamente por razón de edad y/o patrimonio. Después, los redolinos se introducían en una bolsa que se guardaba también probablemente en el arca. Posteriormente, esos remolinos los extraían y abrían para conocer la identidad de quienes ostentarían los cargos.
«El arca es parte de la historia y del patrimonio de la ciudad y nos habla de un sistema de elección de cargos públicos que fue seña identificativa de Aragón durante muchos años. A su vez, permitía que se pudiera elegir a cualquier ciudadano que cumpliera unos requisitos de edad y patrimonio. Como servidores públicos que somos, tenemos la obligación de preservar el patrimonio de la ciudad y honrarlo y eso, precisamente, es lo que hacemos con acciones como ésta», explica el alcalde, Fernando Torres.