Según han investigado, testigos presenciales disfrutaron de los danzantes en el Barbastro de 1956. Desde entonces, silencio y esta tradición fue cayendo en el olvido.
En 2000 se vive un momento de inflexión cuando la web del barranqué publica las melodías manuscritas del dance. Tres años después, en 2003, el musicólogo Blas Coscollar, aquel año mantenedor de fiestas, propone la recuperación de los Danzantes de san Ramón en su discurso. En 2005, en su libro Método de Dulzaina Aragonesa incluye el paseo y las mudanzas de los Danzantes de san Ramón. Pero no sería hasta estos últimos años en los que se suceden diferentes movimientos y encuentros de gentes e instituciones locales con la finalidad de que estos danzantes vuelvan a las calles.
De este modo, la idea que en 2003 no pudo ser, ahora ha cuajado. La concejal, Lorena Espiérrez animó a toda la población a hacer suyo el dance. “Nos debemos involucrar todos. Hemos recuperado nuestra historia y es un regalo porque fue de todos y casi lo perdemos”. Pepi Jara, coreógrafa, explicó que para la recuperación total del dance “se necesita la implicación de todas las edades y se precisa de savia nueva”.
En esta línea ahondó Manuel Rodríguez, de Los Gaiteros del Somontano: “Animamos a que este dance se incorpore en los colegios y se enseñe. También las peñas podrían promoverlo entre sus socios, sobre todo los pequeños, así como en la Escuela de Música. Por citar algunas ideas. Sólo así podrá continuar”. Coscollar reflexionó que ellos proponen “pero que debe ser la gente quien lo haga suyo. Al igual que ha sucedido con el dragón Belaín. El motivo por el cual unas propuestas sobreviven y otras no resulta un misterio”.
De las cuatro partes del dance se ha recuperado una. Junto al baile, la indumentaria. Muy bien conocida por la descripción que realiza López Novoa en su obra. Aunque todavía no se ha completado la vestimenta por la premura del tiempo. En 1952, estos dances se bailaban con traje de baturro.
Esta experiencia gratificante significa recuperar una parte de nuestra historia ancestral ya que la música y el baile han ido ligados a la vida del hombre desde sus albores.
Como datos, Coscollar indicó que san Ramón, en el camino de su destierro hacia Roda, vio las hogueras de la ciudad y sus danzantes, según él, por coincidir con el solsticio de verano. Fiesta que al cristianizarse quedaría ligada a san Ramón. De ahí que se haya optado por llamarlos Danzantes de san Ramón. La letra del dance la firma Estela Puyuelo.