El pasado fin de semana, Barbastro fue sede de dos citas nacionales. Por un lado, el Congreso de Cofradías, con cerca de 200 participantes; por otro, una fase de la Copa de España de Gimnasia Estética, con más de 300 gimnastas y sus correspondientes acompañantes.
De esta manera, el nombre de Barbastro vuelve a sonar en muchos rincones de España. El buen hacer de los organizadores, en ambos casos de iniciativa privada, hace que los asistentes a este tipo de encuentros se vayan más que satisfechos. Y no es la primera vez que pasa. La cita nacional del judo del pasado noviembre también dejó un buen sabor de boca en los asistentes. Y no hay que olvidar que el día de la Candelera –cita asentadísima en el calendario– son muchos los visitantes que llegan, incluso, a solicitar días de vacaciones para venir a la feria.
Por los beneficios que aporta, resulta obvio que este es un camino en el que se debería seguir trabajando. Citas de dos o tres días que atraen visitantes a nuestra ciudad por un motivo concreto (un congreso, un evento deportivo), pero que pasean, consumen y pernoctan en Barbastro. En ellos hay que pensar cuando se organizan los servicios de limpieza o las zonas de aparcamiento y peatonalizadas; cuando se proyecta cómo debe ser la entrada desde fuera; cuando hablamos de ciudad de ferias y congresos.
A veces no es necesario pensar en grandes citas que obligan a los locales a pagar tasas por una feria cuya repercusión económica en la ciudad no se sabe muy bien cuál es. A veces basta con amparar y acompañar a quienes saben hacer las cosas bien y, más allá, tiene un verdadero interés por que las cosas salgan bien. Mejor dejar semillitas un fin de semana por aquí, otro por allá. Dejando que el nombre de Barbastro y el buen hacer de sus gentes resuene como el eco en todos los rincones de España.
Desde este espacio, queremos dar la enhorabuena a quienes se preocupan por que la ciudad sea sede nacional de los más diversos eventos. Esa es la línea; trabajemos todos juntos por ofrecer lo mejor de nosotros cuando llegan.