Los Ayuntamientos de Bielsa y Plan piden a la Confederación Hidrográfica del Ebro la limpieza de los embalses de Pineta y Plandescún. “Se encuentran colmatados desde hace tiempo y la situación se ha complicado tras las precipitaciones del invierno y primavera”, explican en un comunicado conjunto remitido a los medios de comunicación.
Los embalses de Pineta y Plandescún con obras hidráulicas casi centenarias, rodeadas de fincas agrícolas y ganaderas particulares que, “con frecuencia, sufren las afecciones por esta sobrecarga de sedimentos”, indican. Por ello, los alcaldes de Bielsa y Plan exigen a la Confederación que “ejecute la limpieza a la mayor brevedad posible”.
Limpieza de los embalses de Pineta y Plandescún
Para los alcaldes de estos dos municipios, la Confederación muestra “poca sensibilidad con el territorio y quienes lo habitan”. Por ello, añaden, “esta dejadez de funciones y abandono de responsabilidades dificulta el desarrollo económico y social de las zonas afectadas por estos embalses, limitando la actividad agrícola y ganadera y, por consiguiente, la principal fuente de ingresos de la mayoría de habitantes de estos municipios.
Por todo ello, piden la limpieza de estos embalses de Pineta y Plandescún. En el caso del de Pineta, indican que se ha pasado de una profundidad media superior a los tres metros a una de poco más de medio metro. “No sólo ha subido el nivel freático del embalse, sino que al estar lleno de grava el cauce original del río Cinca, su cauce se está alterando, abriendo nuevas vías que afectan a los pastos y a la carretera que llega hasta el Parador Nacional”, detallan. Y el alcalde de Bielsa, Miguel Ángel Noguero, añade: “Cualquier día, la carretera desaparece”.
En cuanto al embalse de Plandescún, “parece una playa, hay hasta árboles de gran tamaño en medio del agua”, según explica José Serveto, primer edil de Plan. Este embalse ha pasado de superar los cuatro metros a no llegar a 1’5 metros de profundidad a causa de los sedimentos y fangos que se han ido depositando durante las últimas décadas en el fondo. Debido a la recarga de la presa, en cuanto se producen precipitaciones y sube el nivel del agua, se inundan tanto los campos del entorno como las pistas de acceso a ellas.