José Ramón Castillón tuvo que conformarse con el subcampeonato de España de Rallys de Regularidad tras concluir el pasado sábado en octava posición el Rally de Cataluña Costa Brava. Esta era la séptima y definitiva prueba del campeonato nacional. Después de liderar toda la temporada, Castillón se ha quedado con la miel en los labios pero el balance, para él, “ha sido muy positivo”.
El jueves rugían los motores por primera vez en el Rally Cataluña Costa Brava que siginificaba el colofón al Campeonato de España de Regularidad. El resultado final estuvo marcado por una normativa que hace que se descuenten, a cada participante, los dos peores resultados de la temporada.
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A Castillón esta regla le ha perjudicado considerablemente, pues sus peores resultados fueron un cuarto y un quinto puesto. Sin embargo, el de sus rivales perseguidores era un abandono y un octavo puesto.
“El balance ha sido muy positivo porque acabamos la temporada en el último rally luchando por el campeonato, para nosotros es un orgullo”, subrayó al finalizar la carrera. No es sencillo además competir contra equipos con estructuras “más potentes”. Castillón y su copiloto Velázquez se conformaron con un segundo puesto en la general que “está muy bien pero que nos sabe a poco después de haber ido líderes hasta la última carrera”.
El octavo puesto de este pasado fin de semana estuvo condicionado por un problema con el aparato de medición, que volvió a fallar. Castillón cierra así una temporada al volante con un subcampeonato de España de Rallys, algo que “no se logra todos los días”.
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