Castejón del Puente ha rendido homenaje al que fuera su párroco durante 25 años, el sacerdote Daniel Ballarín Fondevila, poniendo su nombre a uno de sus parques.
El pasado domingo, 5 de noviembre, el obispo de la Diócesis Ángel Pérez, celebró la eucaristía en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción e, invitado por la corporación municipal que preside Antonio Comps, inauguró junto a los sobrinos del sacerdote el parque «Mosén Daniel». La ’emotiva’ jornada, que llenó de fieles el templo, sirvió para recordar la figura de este sacerdote ribagorzano, fallecido en 2011, “muy querido y recordado allá donde ejerció su ministerio”.
Mosen Daniel Ballarín
Mosén Daniel nació en San Feliu de Veri, el día 4 de noviembre de 1926. Cursó sus estudios eclesiásticos en los seminarios de Huesca, Lérida y Barbastro. Le ordenaron sacerdote en Barbastro el día 20 de junio de 1954 junto con otros ocho sacerdotes. Estos fueron los primeros que terminaron los estudios eclesiásticos en el nuevo Seminario Conciliar de la Diócesis.
Comenzó el ministerio sacerdotal en las parroquias de Palo y su grupo: Trillo, Salinas de Trillo, Formigales y Troncedo. El 28 de junio de 1956, fue nombrado párroco de Fonz y Cofita, donde permaneció hasta el mes de enero de 1961, cuando fue destinado a Naval, donde realizó “una significativa labor pastoral y social”. Así, el Ayuntamiento de Naval reconoció su labor dedicándole una de las principales calles de la villa. El 23 de diciembre de 1971 lo nombraron párroco de Fornillos y Permisán. Por último, en mayo del año 1982, de Castejón del Puente, donde permanecería hasta su jubilación.
Simultaneó muchos de estos servicios parroquiales con la docencia, como profesor de Religión del Instituto Martínez Vargas, de Barbastro. También como director espiritual del antiguo Colegio Comarcal Escuela Hogar de Barbastro.
También desempeñó cargos de responsabilidad diocesana, como ecónomo, delegado de Enseñanza y Catequesis, arcipreste y miembro de los consejos Presbiteral y de Asuntos Económicos. El último servicio en el que ofreció su dedicación a la Diócesis fue la Casa Sacerdotal, en la que ejerció como primer director.
En la mañana del día 15 de septiembre de 2011, fiesta de Nuestra Señora de los Dolores, advocación tan ligada a su parroquia de Naval, fue llamado a la Casa del Padre. El entonces obispo, Alfonso Milián, presidió la misa exequial en sufragio de tan fiel y entregado sacerdote.