Bodega Pirineos UBB perdió ayer en Zaragoza en el partido de vuelta de los cuartos de final. Un resultado que significa la eliminación de este playoff y que precipita el final de temporada.
Tras la derrota por la mínima en la ida estaba claro: el vencedor tendría su billete para la Final a Cuatro. Y se lo adjudicó con merecimiento el equipo zaragozano.
Jugando como local, los locales dominaron el encuentro desde el principio. Los barbastrenses jamás se rindieron y mantuvieron sus opciones hasta los últimos minutos, agarrándose al partido con un gran trabajo defensivo.
En ataque, sin embargo, faltó fluidez, y la intimidación de las torres locales dificultó mucho la anotación rojiblanca. Old School mantuvo rentas que oscilaron en torno a la decena de puntos y a Bodega Pirineos UBB le faltó el acierto en el tiro en momentos cruciales para haber apretado más el marcador. Adrián Jiménez con 16 puntos fue el máximo anotador de los suyos. Al final, el luminoso reflejó un 72-59.
Con esta derrota lejos del Orús se cierra una meritoria temporada del Bodega Pirineos UBB en su debut en la categoría. Lesiones y contratiempos han marcado el devenir de los barbastrenses en un periodo complicado a la par que ilusionante. Pese a los problemas, el equipo ha sabido llegar hasta el final y se ha quedado a las puertas de la fase de ascenso.
Una “primera semilla” para el UBB
El entrenador del equipo barbastrense, Jonathan Muñoz, señalaba tras el encuentro que el primer cuarto “ha hecho mucha mella en nosotros”. Después “se ha trabajado bien y hemos defendido con mucha cabeza”. El rival mostró un gran nivel físico y el UBB no encontró su acierto en el ataque. “Nos faltó un puntito de creernos que podíamos ser equipo de Final a Cuatro”, reconocía el preparador.
Entre 30 y 40 aficionados barbastrense se desplazaron hasta Zaragoza para presenciar el encuentro. Una nota también positiva pues es indicativo de que “se ha plantado la primera semilla”. Se era consciente de “la base de aficionados que estaba latente, pero ahora se demuestra que está ahí”.
La “primera semilla” ya se ha plantado. El ejemplo es Ransell, el jugador junior del UBB que completó algo más de dos minutos sobre la cancha. Pasando por los dos cadetes, Bruno y Nico, “que han terminado en pista y son jugadores de la casa”, concluye Muñoz.