Los restos óseos que se hallaron en la Catedral de Huesca sí pertenecen al naturalista Félix de Azara. Así lo ha confirmado la investigación impulsada por el Gobierno de Aragón con motivo del bicentenario, en 2021, del fallecimiento del naturalista, nacido en Barbuñales.
El investigador José Ignacio Lorenzo ha cotejado los restos hallados en la Catedral de Huesca, que se sospechaba que podían corresponder a Félix de Azara, con los indubitados de su hermano José Nicolás de Azara, que reposan en la iglesia de San Lorenzo, en Barbuñales.
Los restos de Azara en Huesca se hallaron en la catedral cuando se abrieron los sarcófagos de los hermanos Lastanosa en una capilla-cripta, en 2007. Entonces se localizaron algunos restos óseos de varias personas. Con un estudio documental del archivo, se atribuyeron, entre otros, a Félix de Azara, como ahora se ha confirmado.
Cripta de la familia Lastanosa, en la catedral de Huesca
En 2007, el Gobierno de Aragón y el Obispado de Huesca impulsaron la apertura de los sarcófagos de los hermanos Lastanosa, localizados en una capilla-cripta situada bajo la capilla de Santo Orencio y Santa Paciencia situada en el inicio de la nave en la epístola de la catedral de Huesca.
Durante los trabajos de restauración de dicha cripta se localizó un ‘carnero’ cuyo acceso contaba con un relleno de escombros que colmataba el paso. Entre los escombros se apreciaban restos cerámicos, restos de baterías, bombillas (materiales de mediados del s. XX) y algunos restos óseos revueltos y fragmentados.
Tras el estudio realizado sobre los restos humanos, muy afectados por el agua, se determinó que correspondían a tres individuos adultos y, al menos, a cuatro individuos infantiles.
Se procedió a un estudio documental del Archivo de la Catedral tras lo que fue posible determinar varias personas que se habían enterrado en dicho ‘carnero’.
Tras conocer que los restos mortales indubitados del hermano de Félix de Azara, José Nicolás de Azara, reposaban en la Iglesia de Barbuñales, y que tomando una muestra de su hermano habría una certeza de que alguno de los individuos adultos localizados en la catedral de Huesca pudiera tratarse de Félix de Azara, se procedió a su identificación.
De esta forma, los análisis realizados han permitido concluir que los restos localizados en la catedral de Huesca corresponden al naturalista.