El presidente comarcal, Daniel Gracia, ha sido designado para presidir la sociedad que gestiona el centro especial de empleo Somontano Social, participada en un 59% por la Fundación Rey Ardid y en un 41% por la Comarca. El consejo de administración celebrado la pasada semana abordó la ampliación de nuevos miembros pasando a siete. Cuatro de los cuales pertenecen a la Fundación Rey Ardid y tres a la Comarca. Posteriormente, se procedió a la elección de la presidencia y de la vicepresidencia de este consejo. Siendo Daniel Gracia el presidente y Alfonso Vicente, de la Fundación Rey Ardid, nombrado vicepresidente.

Gracia recordó las señas de identidad del centro especial de empleo Somontano Social, sin ánimo de lucro, como son “generar empelo entre las personas con discapacidad y prestar servicios a los municipios. Sin entrar en competencia con la iniciativa privada, y crear actividades que de otra forma no existirían en nuestra comarca”.

Entre sus objetivos como nuevo presidente, Gracia se plantea la puesta en marcha de nuevos proyectos sociales relacionados con la innovación, formación y tecnología. Con el fin de que las personas con discapacidad dispongan de las mismas oportunidades en el entorno rural.   

Por otro lado, también está el objetivo de acercar a la sociedad la importante actividad desarrollada por este centro especial de empleo y darle visibilidad. “Porque es una gran empresa surgida por iniciativa de la comarca de somontano en el territorio y para el territorio. Todos los beneficios tanto económicos como sociales se quedan en el Somontano”, señaló.

Somontano Social

La Comarca creó hace 24 años Somontano Social como un centro especial de empleo y comenzó a trabajar con una plantilla de 5 personas en la actividad de la cantería, para recuperar y conservar el patrimonio del somontano y a la vez fomentar la inclusión laboral de personas con discapacidad. Hoy, esta iniciativa se ha convertido en un consolidado proyecto empresarial, sin ánimo de lucro, consolidada en el Somontano con catorce líneas de negocio, que elabora productos que exporta a 40 países, y que da trabajo a 210 personas, el 90% de los cuáles con discapacidad, procedentes de ésta y otras comarcas vecinas. Su volumen de facturación fue de 5 millones de euros, el pasado ejercicio.