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Andrea Espuña Sierra A cuatro manos
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Desafíos

Andrea Espuña Sierra A cuatro manos
28 marzo 2024

Huesca es una de las provincias con el índice de stock de vivienda más bajo del país; de hecho, solo supera a la ciudad autónoma de Ceuta y a Teruel. Están disponibles solo un 1,23 por ciento de las residencias, tanto de venta como de alquiler. Tanto la teoría como la práctica indican que un bajo stock se traduce en una demanda elevada para una oferta reducida. Te traduzco: precios más elevados y más competencia entre compradores.

A este panorama le acompaña la notable reducción en la construcción de nuevas viviendas que en 2023 disminuyó un 30 por ciento en la provincia evidenciando una contracción preocupante en el sector. Esta bajada, lejos de ser un caso aislado, refleja un cambio profundo en las dinámicas del mercado inmobiliario, que ahora se inclina hacia la rehabilitación y reforma de viviendas existentes. De hecho, el año pasado, los visados para estos proyectos aumentaron casi un diez por ciento.

Este enfoque hacia la mejora de lo existente podría verse como una respuesta pragmática a la escasez de oferta. Sin embargo, desde otra perspectiva, algo más dramática, podría considerarse una apuesta por la sostenibilidad y la preservación del patrimonio, especialmente relevante ante la evolución demográfica. Con un crecimiento poblacional moderado y una edad media que señala el envejecimiento, surge el desafío inevitable de lograr un equilibrio a futuro.

Los retos están claros. También la oportunidad de liderar un cambio a prácticas más sostenibles y responsables que resolverían otros problemas existentes como, por ejemplo, el estado de las viviendas del centro de Barbastro. Ahora bien, como en todo, la respuesta a los desafíos requiere un desafío conjunto de las autoridades, los desarrolladores y, por supuesto, la comunidad.

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