El barbastrense Diego Ballesteros ha empezado el 2022 con la misma fuerza con la que terminó el pasado año. Esta vez se subió al segundo peldaño del podio en la primera carrera de handbike del año; la Invernal de Motorland, que se celebró el pasado fin de semana.
Ballesteros se llevó para cada un sufrido segundo puesto. Delante tenía a rivales de mucha entidad. Entre ellos, el que logró la medalla de bronce en la contrarreloj de las Paralimpiadas de Tokio 2020 y el podio al completo de la ruta de los Campeonatos de España.
Las sensaciones fueron “buenas”, aseguraba Ballesteros, “pero queda mucho trabajo y esto acaba de empezar”. El corredor agradeció “de corazón la implicación con los handbikers de Motorland Aragón, SPIUK y Bodega Pirineos ya que cada año hacen posible y colaboran con este evento solidario, esta vez dedicado a “Martina es mi Ángel”.
Desde su primera edición, la Invernal ha sido un evento de carácter solidario cuyos beneficios se han destinado íntegramente a una causa solidaria. En esta ocasión, todos los beneficios obtenidos van a parar a la asociación “Martina es mi Ángel”, niños con el síndrome de Angelman. Catalogada como enfermedad rara, limita el desarrollo motor y mental de forma crónica. A través del deporte y de intensas terapias multidisciplinares se consigue mejorar la calidad de vida de estos niños.
Centrada en la ayuda tanto a personas afectadas por estas enfermedades como a sus familias para que puedan llevar a cabo las terapias multidisciplinares que requieren diariamente. La asociación trabaja para dar visibilidad a la enfermedad y financiar proyectos de investigación. También lleva la musicoterapia infantil en hospitales y el proyecto deportivo “Nuestro esfuerzo tu sonrisa”. Esto son salidas en grupo a la naturaleza, adaptadas, para conseguir la inclusión a través del deporte y que disfruten de los beneficios que estos aportan a los niños y sus familias.