Diez detenidos y otros dos investigados por cultivar más de 44 toneladas de marihuana en zonas boscosas del Pirineo aragonés. En concreto, en parajes recónditos y casi inaccesibles de las comarcas de Sobrarbe y Ribagorza. Este es el saldo de la operación Periculum de la Guardia Civil.
Una operación que comenzó el pasado mes de marzo, cuando los agentes descubrieron varias plantaciones cultivados en esos parajes recónditos. En total, se han intervenido nueve macroplantaciones, con casi 44.400 plantas. Cada una estaba atendida por dos o tres personas, ocultas en campamentos camuflados. Se encargaban del cultivo con extensos sistemas de riego, generadores y balsas para almacenar agua.
En alguno de estos campamentos camuflados disponían, incluso, de rudimentarios sistemas de alarma para darles aviso de la presencia de extraños. Además, contaban con varias vías de escape a través del bosque.
Los campamentos estaban dotados de manera que los ocupantes podían permanecer hata seis mesis viviendo ahí; contaban con abastecimiento de alimentos, gas, artículos básicos y material de trabajo para mantener las plantaciones. Para crear tanto los campamentos como las plantaciones, los presuntos autores cortaban árboles y arrasaban toda la masa forestal para acceder al agua y poder desplazarse con mayor facilidad.
En el transcurso de las investigaciones, los agentes de la Guardia Civil contaron con la colaboración de la Unidad Aérea. De este modo, podían sobrevolar la zona y concretar la ubicación exacta y la extensión de los cultivos y campamentos. Han participado casi un centenar de agestnes de distintas unidades de la Guardia Civil de Huesca.
44 toneladas de marihuana
En total, la operación Periculum se ha saldado con 10 detenidos y la intervención de 44.382 plantas de marihuana. Plantas recogidas en nueve macroplantaciones con 20 campamentos. La Guardia Civil también se ha incautado de once balsas de agua, dos generadores, cinco bombas de agua, teléfonos móvieles y múltiples herramientas dedicadas al cultivo, secado y envasado de la droga.
Los diez detenidos han ingresado en prisión provisional, decretada en el Juzgado de Boltaña. Hay otras dos personas investigadas que se encuentran en paradero desconocido con orden de búsqueda y detención. Todos son presuntos autores de delitos de pertenencia a organización criminal y contra la salud pública por cultivo y tráfico de drogas.