Arturo Carvajal continúa con su proyecto “16 cimas con diabetes tipo 1” y este pasado fin de semana trató de coronar el pico Aketegi -1.548 m-. Acompañado de su amigo Alberto Badel, el duo se detuvo al poco de llegar a la cima debido al fuerte tiempo atmosférico. Sin embargo, el montañero ha confirmado que regresará para completar su misión. De la misma manera, Carvajal ya piensa en su siguiente objetivo, el pico San Lorenzo, en Navarra.
“Nos quedamos cerca de la cima porque veíamos que había riesgo de avalancha”, confirmó Arturo tras regresar de su expedición. A lo largo de la última semana, nevó intensamente en esa zona del País Vasco, lo que produjo cotas de hasta 500 metros. Carvajal comentó que “valoramos la situación y dijimos: vamos a darnos la vuelta y ya volveremos otro día”.
Respecto al desarrollo de su proyecto, el cual está impulsado por él mismo y que cuenta con el apoyo de Oficina de Aragón y del Club Montañeros de Aragón-Barbastro, el joven afirmó que “de momento voy bien”. Con el avance de las etapas, Carvajal va registrando los datos para controlar la diabetes y ajustándose en función de los valores. “Este fin de semana hice algún cambio en la regulación respecto al finde pasado”, afirmó.
Carvajal explicó que “normalmente, me pongo la insulina lenta por la noche, pero como el finde anterior me bajó un poco al empezar a andar, pues dije, me voy a anticipar. Fue bien, noté diferencia porque no tuve bajada”.
De la misma manera, detalló qué sucede en caso de que experimente una bajada de azúcar. “Si tengo una bajada, depende de si tengo síntomas o no. Si no tengo síntomas, me como una barrita con 15 gramos de carbono que es lo estipulado para remontar. Si tengo síntomas, paro por lo menos diez minutos y como hasta que remonte. En esos casos siempre voy mirando la glucemia cada 10-15 minutos durante una hora para ver la tendencia”, detalló.
Carvajal no está realizando este proyecto solo, sino que está acompañado de sus seres queridos. “Le voy diciendo a amigos y gente cercana para disfrutar de la montaña”, comentó. Todo ello con la misión de demostrar de que “con constancia se puede volver a hacer deporte”, pese a sufrir las dificultades añadidas que supone padecer diabetes.
La misión de este proyecto es visibilizar la enfermedad. “Te cambia todo el estilo de vida. Desde que te levanta estás mirando ya estás mirando la glucemia que tienes para calcular. Al principio tienes un montón de dudas, sobre todo por los números, porque tienes que estar calculando lo que comes y lo que haces. Eso lleva a dejar el deporte a un lado porque es una gestión más y porque una bajada de azúcar da miedo”, admitió Carvajal.
Sin embargo, el valor de esta iniciativa reside en la demostración de que la convivencia entre la enfermedad y el deporte es posible. “Los médicos te dicen que es muy importante que hagas deporte y hay mucha gente que lo deja, o que lo gestiona mal, o porque no quiere una bajada de azúcar y prefiere ir alto de azúcar, cosa que también es malo a largo plazo”, relató el montañero.