Como es habitual en la previa de San Ramón, el pasado fin de semana se cerró la temporada para el Bádminton Barbastro con una jornada festiva a la que se unieron padres y madres. Siguiendo la misma línea que en años anteriores y con la pandemia en sus horas bajas, el bádminton cerró un curso que ha sido de “transición”.
En el cuadro individual masculino, Marcos Rafel se proclamó campeón del torneo después de superar a Víctor Colay. En las semifinales se quedaron Sergio Martín y Raúl Martín.
Por otra parte, en el apartado femenino, Ana Domper se alzó con el trofeo. La segunda posición fue para Arantxa Aguilella. Tercer puesto para Cristina Hernández.
En la escuela, Lucía Colay se proclamó campeona por delante de Álex Escudero (2º) y David Mur (3º).
Una vez cerrada la campaña 2021/22, es momento de recargar pilas durante el verano, pues hasta el mes de octubre el club estará en el “stand by”.
“Empezamos con restricciones de aforos en pabellones. En todo caso estaba limitado a la asistencia de deportistas. A final de temporada ya hemos recuperado la normalidad. La gente está harta de las restricciones y se ha animado la participación. Haber si el año que viene remonta un poco”, desea Quino Rafel, presidente del Club Bádminton Barbastro.
A nivel provincial, el bádminton no pasa por su mejor momento porque no hay “prácticamente nada”. El municipio con más afición es Binéfar, aunque “no tanto como hace unos años”.
En la escuela de Barbastro se han ido consolidando entre 15 y 20 alumnos en los últimos tiempos. Este año el número ha disminuido, situándose en 11 jóvenes. “A ver si conseguimos que se anime algún niño más. Partimos de un deporte que no tiene mucho tirón a nivel de medios”, concluye Rafel.