El Club Ciclista de Barbastro ha vivido una bonita jornada en su tan esperado día del club. Desde tempranas horas de la mañana, los ciclistas se congregaron en el punto de encuentro para disfrutar de una serie de actividades que promovieron la camaradería y el amor por el ciclismo.
La jornada comenzó con una salida de 90 kilómetros desde Barbastro hasta Betorz. Los ciclistas, llenos de energía y determinación, pedalearon juntos, compartiendo risas y alentándose mutuamente. El sol radiante y el paisaje pintoresco de esta mañana de domingo fueron el telón de fondo perfecto para esta aventura sobre ruedas.
Después de esta travesía, los ciclistas y socios del club se congregaron en el recinto ferial de Barbastro. En esta ocasión, la Ferma se convirtió en un espacio acogedor para celebrar el espíritu de hermandad que caracteriza a esta comunidad ciclista. Allí, reinaron la amistad y el compañerismo, mientras todos disfrutaban de un sabroso picoteo.
La culminación de este día tan especial llegó con una comida, donde los participantes pudieron relajarse y compartir sus experiencias ciclistas. De esta manera, los socios fortalecieron aún más los lazos que los unen como miembros de este apasionado club.
La entrega de premios y sorteos resultó momento destacado de la celebración. En reconocimiento a su dedicación y compromiso, el Club Ciclista Barbastro otorgó premios honoríficos a destacados miembros de la comunidad. El club distinguió a José María Salamero Espuña por su destacada trayectoria en el CC Barbastro, mientras a Domingo Jiménez Jiménez le entregaron un merecido reconocimiento por su valiosa implicación. Asimismo, a José Luis Coarasa Grasa le honraron con el premio conmemorativo como socio de honor, en agradecimiento a su valiosa contribución a la organización.
Además de los reconocimientos, se llevaron a cabo sorteos donde varios socios afortunados tuvieron la oportunidad de ganar diversos productos ofrecidos generosamente por establecimientos e instituciones colaboradoras que demostraron su apoyo al club. También se reservaron obsequios especiales para los socios más jóvenes, con el objetivo de inculcarles desde temprana edad el amor por el ciclismo y la importancia de formar parte de esta gran familia deportiva.