La disminución del agua embalsada en el embalse de Riba-roja ha dejado al descubierto una gran cantidad de lodos acumulados en la desembocadura del río Segre. El embalse ha pasado del 93 al 83 por ciento de su capacidad en la última semana. Esta bajada de agua ha dejado a la vista, frente al núcleo urbano de Mequinenza dichos lodos. Lodos provenientes del dessembalse de Barasona a mitad de los años 90, según informa el Ayuntamiento de Mequinenza en nota de prensa.
Por ello, este Ayuntamiento reclama a la Confederación Hidrográfica del Ebro y a la concesionaria hidroeléctrica la ley. En concreto, exigen que “se hagan cumplir y cumplan las condiciones fijadas en la concesión de los embalses de Riba-roja y Mequinenza”. Añaden que se deben llevar a cabo el mantenimiento del embalse al que están obligados.
Para Mequinenza, el desembalse de Barasona “está causando importantes perjuicios, no solo en lo económico, en el último medio siglo”. Una situación agravada por el “cierre, más recientemente, de la actividad minera”. El Ayuntamiento ha encargado un estudio que revela que “el impacto económico estimado en una década, entre 2011 y 2020, se sitúa en los 393 millones de euros y de 1.100 empleos principalmente de los sectores industrial y turístico”.
El Ayuntamiento recuerda que el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, en una reciente visita, se comprometió públicamente a trasladar al Gobierno Central esta demanda en la próxima comisión bilateral Aragón-Estado.
Proyecto de recuperación del río Segre
Según estimaciones del citado estudio, “ENDESA se ahorra anualmente 18 millones de euros en tributos por incumplimientos concesionales y que las administraciones públicas reciben 45 millones”. Unos datos que contrastan con los 13 millones de euros en que está valorado el proyecto de recuperación del lecho y mejora del estado ecológico del río Segre en la confluencia con el Ebro. Un proyecto elaborado por la CHE y el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino en 2009. Esta actuación contaba con todas las autorizaciones incluida la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y no se ejecutó por falta de asignación presupuestaria.
Según la nota del Ayuntamiento de Mequinenza, este proyecto:
- Habría acabado con los problemas de captación de agua, principalmente para uso agrícola
- Se habrían reducido las afecciones por inundabilidad en caso de avenida en el Polígono Industrial Riols (PIR), facilitando la instalación de empresas
- Y habría permitido la recuperación del Campo Municipal de Regatas, único en todo el Estado, para competiciones de alto nivel, tanto nacionales como internacionales como las celebradas en la década de los 80.
Además, la retirada de lodos del cauce reduciría las importantes afecciones que causa la presencia de alga. Una situación que el pasado verano obligó a suspender el Descenso Internacional del Cinca. También afetó, en octubre, al normal desarrollo del Campeonato de España de Pesca celebrado entre Mequinenza y Fayón.