El Desván, la feria del desembalaje de antigüedades, volverá a abrir sus puertas este fin de semana en el recinto ferial de Barbastro. En horario de 16 a 20 horas el sábado 2, y de 10 a 14 y de 16 a 20 el domingo 3, la entrada será gratuita para los visitantes. El alcalde de Barbastro, Fernando Torres, y la concejal de Desarrollo del Ayuntamiento de Barbastro, Belinda Pallás, han presentado este martes los detalles de El Desván. Un certamen que, como han apuntado ambos, “dinamiza nuestra ciudad”.
Torres ha destacado que “esta feria promueve durante todo el fin de semana un movimiento económico en la ciudad. Además de los expositores, que se alojan en nuestra ciudad este fin de semana, son muchas las personas que siguen ferias de este tipo y que tienen a Barbastro como una referencia en el sector”.
En este sentido, Belinda Pallás ha explicado que “hay muchos visitantes del sur de Francia que vienen a esta feria. Se ha convertido en un referente del sector de antigüedades de la zona norte de la provincia”. Ha animado “a todo el público de Barbastro, de otras comarcas y de toda la provincia a visitar El Desván. Una feria que no deja a nadie indiferente por la calidad del género de productos que ahí se exponen”.
34 expositores
Un total de 34 expositores, la misma cifra que el año pasado, llenarán los 2.000 metros cuadrados del pabellón del recinto ferial barbastrense con miles de piezas antiguas y de coleccionistas: joyerías, textil, juguetes, discos, muebles, esculturas, cómics y un largo etcétera de objetos que reúne este certamen que alcanza su decimoquinta edición.
Muchos de los expositores repiten de años anteriores. De ellos, 13 son aragoneses. 11 de ellos proceden de la provincia de Huesca (2 de Barbastro); y 2 de Zaragoza. Además, 8 llegan de Barcelona; 3 de La Rioja; 2 de Tarragona; y 1 de Navarra, Lérida, Gerona y Castellón. A ellos se une, un año más, cuatro expositores llegados de Francia.
Como en anteriores ediciones, El Desván mantiene el reconocimiento de Certamen Internacional a efectos aduaneros, concedido por el Ministerio de Economía y Competitividad, debido al alto porcentaje de anticuarios internacionales que participan cada año.
Antigüedades en auge
El Desván es una feria del desembalaje, esto es, un formato de venta de antigüedades en auge, que cada vez cuenta con más seguidores. Las piezas se exponen directamente descargadas de los camiones, y pueden encontrarse piezas restauradas y también sin restaurar.
Las antigüedades son una forma de volver a dar vida a objetos que no han perdido su utilidad o que han ganado valor con el paso del tiempo. Son objetos realizados, en muchas ocasiones, de forma artesanal, con materiales de calidad y que se les puede dar una nueva vida. También es una forma de evitar la generación de residuos.
Los desembalajes y las antigüedades siguen estando de máxima actualidad en tendencias de decoración, y su compra se considera una buena inversión puesto que la calidad, los materiales y su manufactura se revalorizan con el paso del tiempo.
El valor de las piezas lo determina su carácter irrepetible, su originalidad, su rareza, su origen, los materiales de fabricación y su estado de conservación. Y aunque cada pieza tiene sus particularidades, algunos expertos estiman que una antigüedad puede revalorizarse en torno a un 10% anual. Lo mejor es invertir en piezas de calidad cuyo precio se mantendrá más estable en épocas de crisis, así como en muebles anteriores al segundo tercio del siglo XIX, ya que al ser manufacturados son únicos y tienen más valor.
El Desván se ha consolidado como un referente en el sector de las antigüedades en la zona norte de la península y despierta un gran interés por parte de anticuarios y coleccionistas de todo el país y del sur de Francia. Además, se ha convertido en un foco de atracción turística a la ciudad ya que buena parte de los amantes de las antigüedades que visitan esta feria proceden de fuera de nuestra provincia.