La tarde del domingo en el campo de Urbieta ejerció como el escenario de un nuevo capítulo en la lucha por la permanencia. La UD Barbastro visitaba al Gernika con la intención de sumar tres puntos que podían marcar un punto de inflexión en su camino. Sin embargo, el encuentro concluyó con una derrota por 2-1 que obliga al conjunto altoaragonés a seguir remando hacia su objetivo.

El choque dio inicio con un ritmo contenido. Ambas escuadras midieron fuerzas durante los primeros compases, sin ocasiones claras que rompieran el equilibrio. El Barbastro, bajo las indicaciones de su técnico Dani Martínez, buscó imponer su propuesta de juego, pero no logró traducirla en llegadas efectivas al área rival durante la primera mitad.

Cuando todo parecía encaminarse hacia un empate al descanso, llegó el primer golpe. En el minuto 43, Barba aprovechó una acción en campo rojiblanco para adelantar al Gernika. Con ese tanto, el equipo local se fue al descanso con ventaja.

La segunda mitad no tardó en ofrecer otro momento clave. A los cinco minutos de la reanudación, Lorente anotó el segundo tanto del Gernika con una acción polémica que generó dudas. El árbitro dio validez al gol, considerado por muchos como «fantasma», lo que amplió la diferencia en el marcador.

Lejos de rendirse, el Barbastro intentó reponerse. La esperanza se reactivó en el minuto 79, cuando Guille Alonso encontró portería y recortó distancias. Con algo más de diez minutos por delante, los rojiblancos apretaron en busca del empate, pero el marcador no se movió más. El pitido final selló el 2-1. La UD Barbastro regresa a casa sin premio.