Luis Planes, junto con su esposa e hijos, pertenecen a la Cofradía de San José, también sus padres, hermanos y sobrinos. En la Cofradía de San José, que familias enteras se involucren es un fenómeno relativamente reciente. Esta cofradía no se ha caracterizado por una herencia filial sino por la pertenencia a un gremio, vinculado con los oficios de la madera.
“En sus inicios eran un grupo de amigos, trabajadores y patronos, los que sacaron adelante la cofradía. Se constituye en 1955. Por aquel año, Barbastro rondaba los 10.000 habitantes y llegó a tener entre 10 y 15 carpinterías y negocios relacionados con la madera. Todos estos negocios e industrias fueron la base social de la Cofradía de San José y así ha llegado hasta tiempos recientes” explica. Actualmente, se mantienen los lazos con este gremio, pero se ha ido abriendo a otros gremios y personas.
Gracias a la reciente creación de la sección de instrumentos, han surgido nuevas familias implicadas en toda la cofradía. “Este grupo de chicos y chicas jóvenes, compañeros de clase y amigos, apoyados por sus padres y animados por la cofradía, han recogido de esta manera el testigo de aquellos primeros cofrades de la década de los 50”.
De todas formas, se trata de la cofradía más pequeña lo cual, se podría definir como “una familia ya que nos conocemos entre todos”. Los días previos al Domingo de Ramos, jornada en la que procesionan con el paso de La entrada de Jesús en Jerusalén, se viven con verdadera intensidad. “Os esperamos en la bendición de Palmas y Ramos el domingo a las 11’30 horas en la plaza del Mercado”.