El pasado 9 de julio, el hotel Santa María de Alquézar conmemoró su 25º aniversario. Alfonso Puicercús abrió las puertas de este establecimiento en 1999, cuando contaba con tan solo 23 años, lo que le mereció ser finalista en el Premio Joven Empresario de Aragón.

Su actividad hotelera la ha combinado con múltiples acciones dentro y fuera de España. Titulado como guía profesional de montaña, constató en su trabajo como guía que los clientes demandaban un alojamiento de calidad, escaso por aquellos años en la zona, lo que le ayudó a determinar el futuro hotel Santa María de Alquézar.

Por otra parte, durante los inviernos, y una vez titulado como profesor de esquí, trabajó durante 15 años como tal en Formigal. Además, Puicercús ha compaginado su aventura empresarial y de deportes de montaña en Aragón con múltiples actividades por todo el mundo, como la creación y puesta en marcha de una empresa de deportes de aventura en el Gran Cañón del Colorado (Estados Unidos), la búsqueda de oro y diamantes en África, ejercer de misionero en el Golfo de Guinea con los niños de la calle o producir material deportivo en China.

Durante años, compatibilizó la temporada hotelera y de barrancos, más veraniega, con la invernal, en la que impartía clases de esquí y viajaba para hacer negocio e investigar el mercado extranjero, con diversas ideas de negocio en Venezuela, Cuba, Estados Unidos, Perú o Bolivia.