El Museo Diocesano de Barbastro-Monzón ha presentado una nueva iniciativa, ‘Disfrutar el arte’, con la que invita a conectar con sus obras. ‘Disfrutar el arte’ propone pararse delante de una obra para analizar detenidamente su forma y significado.
Sheila Ayerbe, guía del Museo Diocesano, ha explicado la iniciativa, que comienza en el Pantocrátor de Villamana. Ahí se ha ubicado una butaca, junto a un tótem con dos códigos QR. En el primero, ‘Disfrutar el arte’ propone al espectador observar la obra y conocer el contexto histórico y el mensaje que el artista deseaba transmitir. También le interpela acerca de las emociones que le provoca esta observación y le invita a conectarlas con la obra. El último paso conlleva el espíritu transformador del arte, conservando en la memoria la vivencia.
El segundo QR que acompaña esta experiencia de ‘Disfrutar el arte’ propone «profundizar en la obra», indica Ayerbe. En el caso del Pantocrátor de Villamana, lleva a conocer el entorno en donde se ubicó la obra: el pueblo, por qué se despobló y otros elementos, como un audio con el Apocalipsis de San Juan. «Se sabe que el Pantocrátor se basa en este texto y escuchándolo se puede observar cómo el artista plasmó el Evangelio en la pintura», relata la guía del Museo Diocesano. Finalmente, en el enlace existe la posibilidad de descargar una audioguía.
‘Disfrutar el arte’ con pausa y tranquilidad
Desde el Museo Diocesano han destacado que la guía ‘Disfrutar el arte’ busca parar un poco en un mundo en el que vivimos muy deprisa. «El arte necesita sus pausas, sus tiempos, para contemplar la obra». Por ello, se plantearon «cómo hacer que quien llegue al museo disfrute del arte». Ayerbe ha detallado en la presentación de la guía que optaron por esta idea de colocar un sofá y sentarse tranquilamente a observar la obra.
La idea es que dicho sofá se quede delante del Pantocrátor de Villamana durante un máximo de dos meses. Después, la guía ‘Disfrutar el arte’ circulará por otros espacios del Museo Diocesano.