El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido inicia un proceso participativo para diseñar el Plan de Movilidad Sostenible de este espacio natural. El objetivo es ordenar y mejorar los accesos al Parque Nacional, tanto para los visitantes como para la población de la zona, además de contribuir a mejorar el estado de conservación del espacio.
Se celebrarán, de este modo, cuatro reuniones en los diferentes sectores del Parque Nacional, además de una sesión online: el centro de visitantes de Torla – Ordesa acogerá la primera, el 27 de febrero a las 17 horas; el Ayuntamiento de Bielsa celebrará la segunda el día 29 de febrero a las 17 horas; en el ayuntamiento de Escalona tendrá lugar el 7 de marzo a las 17 horas; el centro social de Vió (Fanlo) acogerá otra sesión el 13 de marzo a las 17 horas; y la reunión online se celebrará el 11 de marzo de 11 a 13’30 horas.
El Laboratorio de Aragón de Gobierno Abierto coordina esta fase del Plan de Movilidad Sostenible de Ordesa y la información sobre el mismo está disponible en su página web.
Mejora de la movilidad del espacio
Además de las nuevas infraestructuras que se están ejecutando, el Parque Nacional está trabajando en varias líneas para la mejora de la movilidad del espacio. Entre ellas, el control de aforo, la mejora de la información del estado de accesos y aparcamientos en tiempo real, la mejora de la satisfacción del visitante y de la población local, con alternativas para la disminución del uso del vehículo privado, y la búsqueda de cooperación y coordinación entre administraciones.
Se van a invertir 120.000 euros en estos trabajos, que se distribuyen en los ejercicios 2023, 2024 y 2025, procedentes de los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. La primera fase ya se ha ejecutado, con una ronda de reuniones informativas con los municipios de la zona y con el presidente del patronato. Así como con la elaboración y recogida de encuestas sobre el grado de satisfacción de los visitantes. También se realizó una jornada informativa sobre experiencias de movilidad en otros Parques Nacionales.
Comienza ahora la fase de participación ciudadana, que se materializa inicialmente con las cuatro sesiones especificadas anteriormente. “Queremos que sea una ventana de participación al mundo abierta para toda la ciudadanía, en la que se podrá recibir cualquier aportación y cualquier sugerencia que se estime oportuna”, explica la directora del Parque Nacional, Elena Villagrasa.
Cabe recordar que el área de influencia socioeconómica del Parque Nacional está constituida por seis municipios, si bien el eje de comunicación de este espacio natural se extiende por 13 poblaciones, desde Torla a Bielsa. Recibe alrededor de 600.000 visitantes al año, aunque la afluencia está fuertemente estacionalizada en torno al periodo estival. De estos, el 39% visita el sector Ordesa, el31 % el sector Pineta, el22 % de Añisclo y el 8% el sector Escuaín.
Varios accesos
El hecho de que el Parque Nacional esté formado por cuatro valles independientes marca, de hecho, que existan cuatro realidades de acceso diferentes. El espacio cuenta con diez párkings que, a excepción del de Torla, no cuenta con plazas delimitadas. Además, la gestión de los aparcamientos y los accesos al Parque Nacional corresponde a diferentes administraciones, lo que dificulta la coordinación.
El Ayuntamiento de Torla-Ordesa, de hecho, gestiona el bus lanzadera del sector Ordesa, única forma de acceder a este valle del Parque Nacional en verano y otras fechas señaladas del calendario, y no dispone de sistema de reserva previa, de modo que no se puede prever ni redistribuir el volumen de visitantes que llega al municipio. Además, el Plan Rector de Uso y Gestión para el sector Ordesa establece que la cifra máxima de visitantes es de 1.800 personas simultáneamente, de modo que los ciudadanos pueden viajar hasta el espacio y no poder acceder al Parque Nacional al haberse superado ya el aforo permitido.
En el sector de Añisclo se llegan a reunir más de 300 vehículos distribuidos en tres kilómetros de carretera de montaña y en Pineta y Escuaín es frecuente que los coches estacionen en los márgenes de la carretera, con los consiguientes riesgos en caso de accidente u otro tipo de emergencia.
Las obras ya están en ejecución
Las obras que están en ejecución en estos momentos, y que aglutinan inversiones por más de 6,7 millones de euros, permitirán aliviar parte de estas dificultadas, dado que en el sector de Añisclo y Pineta están previstos dos aparcamientos que tendrán sus plazas debidamente delimitadas y, en el primero, está prevista la construcción también de una pequeña rotonda para facilitar la circulación del tráfico, además de un puente de acceso al nuevo aparcamiento en Pineta. En Escalona, asimismo, se prevé la construcción de un nuevo centro de visitantes y, en el sector de Escuaín, un nuevo aparcamiento en Escuaín y Tella, así como mejoras sustanciales en el acceso y estacionamiento en Rebilla.