Aunque la resolución está fechada del 29 de noviembre pasado, no ha sido hasta este pasado martes cuando el Boletín Oficial de Aragón ha publicado la declaración de impacto medioambiental negativa para el proyecto de una tirolina en Alquézar, promovida por la empresa Fun Canyon S.L.
Una resolución de 28 páginas, que recoge todos los antecedentes del proyecto, las alegaciones y contraalegaciones para decidir, finalmente, que “la evaluación de impacto medioambiental resulta desfavorable e incompatible con la adecuada conservación del patrimonio natural”.
Motivaciones
El Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA) motiva su decisión en siete apartados. En el primero, justifica que la construcción y explotación de la Tirolina Mega Zip Doble Alquézar “podría ocasionar impactos adversos significativos sobre varias especies de fauna amenazadas”, entre las que nombra el quebrantahuesos, alimoche o chova pelirroja.
Precisamente en relación a las aves, el INAGA indica que el proyecto de la tirolina de Alquézar es incompatible con el régimen de protección para el quebrantahuesos y que “dificulta e impide garantizar la conservación y recuperación de las especies objetivo” de la zona de la Red Natura 2000 ‘Cañones y Sierra de Guara’.
Así, especifican que “el proyecto no contribuye a la mejora de su hábitat que permita la recuperación y expansión de estas especies de avifauna que han motivado la declaración de ZEPA”, añaden.
La declaración negativa también se apoya en la duda de que el proyecto “puede ser no compatible con las directrices y programas previstos en el Plan de Ordenación de Recursos Naturales del Parque de la Sierra y Cañones de Guara”.
Afección paisajística
También aluden a la afección paisajística y a la creación de empleos. En este último sentido, recogen que la creación de nuevos puestos de trabajo “no compensa la afección ambiental y paisajística”.
Añaden que “el término municipal de Alquézar roza el pleno empleo” y que “los ingresos pueden no ser suficientes si las administraciones tienen que asumir costes para facilitar la actividad”.
En la última motivación, el INAGA se refiere a la declaración de no sostenibilidad social del proyecto por parte del Ayuntamiento de Alquézar y la contestación social al proyecto.
