Son muchas las mascotas, sobre todo perros y gatos, que son abandonados a su suerte por sus familias “humanas”. El Arca de Santi, en Monzón, es una protectora de animales que se encarga de acoger a todos estos animales que se quedan desamparados sin un hogar al que acudir.
Actualmente cuidan de más de cincuenta animales, entre perros y gatos. Sin contar los que ahora se encuentran en casas de acogida. Y mantener a tantos animales tiene un coste económico muy elevado que, además, requiere de mucho personal.
“Ahora mismo haciendo turno somos ocho voluntarios. Sin contar a las personas contratadas que son tres; la veterinaria y dos trabajadores: Uno por la mañana y otro por la tarde”, explica Lidia Pérez, vicepresidenta y voluntaria del Arca.
Disponer de una veterinaria propia para ellos es imprescindible, ya que se encarga de las labores más básicas como vacunaciones, microchip, revisiones, castraciones, etc.
Pero en muchas ocasiones deben recurrir a una clínica veterinaria ubicada en Lérida, con quien tienen un déficit de más de veinte mil euros. “Cuando en diciembre nos dijeron cuál era nuestra deuda acumulada casi nos da algo. Ni teníamos dinero, ni sabíamos de dónde sacarlo”, confiesa.
Fue entonces cuando se les ocurrió el reto de un euro. “Consiste en que nos donen un euro, ya sea mediante Bizum, transferencia, etc. Pusimos como objetivo 8.000€, y ya vamos por los 5.000€ aproximadamente. Son cantidades pequeñas, pero que nos ayudan. Y ya son muchos los que se ha unido al reto, por lo que estamos muy contentos y gratamente sorprendidos”.
Además de esa deuda y del salario de los trabajadores, esta protectora también tienen otros gastos. “Entre el material para la veterinaria y el alimento de los animales nos gastamos unos 800€ al mes. Así que toda ayuda siempre es bienvenida”.
El reto de un euro no es la única manera de ayudar a estos animales. “Ahora mismo necesitamos casas de acogida. A lo largo de estas Navidades y comienzo de año nuevo han abandonado a muchos cachorros. Y la protectora no es el sitio más adecuado para ellos porque están expuestos a infecciones”, explica.
Es por ello por lo que estas casas, que sirven de hogar provisional, son tan necesarias ahora. “Nosotros proporcionamos todo lo que necesitan los animales. Y la familia aporta una casa sin peligro”.
Otra forma de colaborar con la protectora es mediante los apadrinamientos en los que acoges a un animal y pagas tres euros al mes para su manutención. “Es como si tuvieras un perro, pero sin que esté físicamente en casa. Y con ese dinero podemos pagar el salario de la veterinaria”.
Así como el Teaming. Una manera de ayudar a las ONG mediante la donación mensual de un euro. A su vez, todo aquel que lo desee puede acudir al Arca y ayudar a pasear a los perros. Labor que según Pérez, les encanta a los canes.
Y por si fuera poco, también disponen de una página de Facebook llamada “Pujas El Arca de Santi” donde cada miércoles venden artículos que previamente les han donado.
Pero el dinero no es el único aspecto en el que necesitan ayuda, también en los voluntarios. “Todo lo que se hace es por y para los animales. Se hace un trabajo increíble, pero a veces no llegamos. No hay requisito, solo ganas de trabajar y que te gusten los perros. También que no te importe estar al aire libre”, concluye Lidia Pérez con la esperanza de que alguien se anime a contribuir a esta gran labor.