El Salto de Bierge, la ermita de La Carrodilla en Estadilla y la ermita de Nuestra Señora de la Bella en Castejón del Puente acogieron este pasado fin de semana la tercera edición del festival SoNna Huesca.

Fue el viernes cuando el festival Sonidos en la Naturaleza llegó a la comarca. Ixeya, el dúo musical aragonés, actuó a la orilla del Alcanadre, en Bierge. Sus componentes, Elisabeth López y Myriam Carbonel, aseguran practicar “el cantautoreo introspectivo, rural, feminista y musicalmente diverso”. Originales de Santa Engracia (Tauste), alternaron el aragonés y el castellano durante su concierto acústico a medio camino entre el indie y el folk de cantautor. No es el primer festival por el que pasan este verano: Caspe, Aínsa o Sallent disfrutaron también de sus melodías.

Más de 250 personas acudieron a escuchar a Rumbo Tumba, el proyecto musical del argentino Facundo Salgado. La ermita de la Carrodilla de Estadilla se sumergió en la atmósfera instrumental de este autor. En su música, mezcla instrumentos artesanales de América del Sur y finas herramientas digitales de vanguardia. Como él mismo explicó, toda su música está inspirada en la naturaleza, por lo que actuar en el SoNna Huesca llenaba de sentido su trabajo.

Finalmente, el grupo de folk asturiano de L-R aterrizó en la ermita de Nuestra Señora de la Bella de Castejón del Puente. Sus integrantes, Leticia González y Rubén Bada denominan su propuesta como “post-folk asturianu”. Reinterpretan la música tradicional asturiana mediante la fusión de instrumentos tan diferentes como son la pandereta y la guitarra eléctrica.

No obstante, el paso del SoNna Huesca por la Comarca de Somontano de Barbastro no termina aquí. El próximo viernes 5 de agosto el violín de Blanca Altable le pondrá la música a Peralta de Alcofea.